El Teatro Quevedo [1] es una apuesta personal del joven productor Luis Antonio Rodríguez que planta cara a la actual crisis económica y cultural en la que España vive inmersa durante los últimos años. Este nuevo espacio es un proyecto 100% privado, un acto de emprendimiento que contará con 150 butacas que son en sí mismas 150 desafíos a la actual situación que viven las artes escénicas.
Nace como un nuevo espacio de representación y encuentro, pero también como una forma de reivindicación en tiempos difíciles donde el de la cultura ha sido, como tantos otros, uno de los sectores castigados.
El porqué del nombre
El nombre de este espacio hace referencia a uno de los literatos más importantes del Siglo de Oro. Por primera vez en Madrid un teatro lleva el título de Francisco Quevedo. Aunque el genial escritor será recordado en la historia por su prolífica obra poética, también firmó con maestría relatos narrativos y dramáticos entre los que destacan los entremeses Bárbara, Diego Moreno, La vieja Muñatones, Los enfadosos, La venta, La destreza, La polilla de Madrid, El marido fantasma, El marión, El caballero de la Tenaza, El niño y Peralvillo de Madrid, La ropavejera y Los refranes del viejo celoso y la comedia Como ha de ser el privado.
En la primera programación del teatro, tres obras y un futuro ciclo de Micro-cine aún sin fecha. El amor es para siempre y Las cortesanas de Moncho Borrajo serán las primeras obras que pisen las recién instaladas tablas del Quevedo. Para los más pequeños, El juego de Verdi.