Su obra, sus fotografías, abarcan todas las pulsiones posibles del ser humano, toda su actividad emocional. Enfermos, psicóticos, perturbados, sin techo… seres marginales que congelaba para siempre con su cámara.
Villalba consiguió en 1973 el premio internacional de Pintura en la Bienal de São Paulo y a finales de esa misma década el premio internacional de la Bienal de Arte Gráfico de Lublijana. En 1983 fue distinguido con el Nacional de Artes Plásticas y en 2003 con la Medalla al Mérito en las Bellas Artes.
En 2014 nos concedió esta entrevista, que volvemos a mostrarles como sincero homenaje a este gran artista. “He llegado a mucho, pero no a todo lo que quería”, nos contó entonces. Descanse en paz.
La despedida de su galería (Luis Adelantado)
La intensidad, el dominio y la honestidad describen la mirada de Darío Villalba. Una mirada que ha trascendido las modas y generaciones, tocando el alma de aquellos de nosotros que hemos tenido la suerte de encontrarnos y trabajar con él. Su ilusión y su intenso apego a la vida han sido un aprendizaje para todo el equipo de la galería. Gracias por haber compartido tanto con nosotros, Darío.