El fallo subraya la destacada contribución de Laborde a la conservación de importantes bienes culturales, con actuaciones de gran impacto, como la dirección técnica de la intervención en el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela. Este proyecto, un hito en su carrera, ha sido especialmente apreciado por la relevancia histórica y artística del monumento y la complejidad técnica que supuso su recuperación. Además, el jurado ha resaltado su reciente papel como asesora técnica en la restauración de la Puerta de Alcalá en Madrid, completando una trayectoria marcada por intervenciones en bienes de gran valor patrimonial.

Ana Laborde es licenciada en Geografía e Historia por la Universidad Autónoma de Madrid, con especialidad en Prehistoria y Arqueología, y cuenta con una amplia formación especializada en la restauración de bienes culturales, obtenida en la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid. Desde sus primeros pasos profesionales, ha estado vinculada a proyectos de gran envergadura, como su trabajo en los yacimientos arqueológicos de Atapuerca, donde fue pionera en integrar a los conservadores restauradores en los equipos de investigación de campo.

Experiencia y rigor

A lo largo de su dilatada carrera ha coordinado intervenciones en numerosos monumentos de gran valor histórico y artístico, entre los que destacan las catedrales de Palma, Burgos, Sigüenza, Tudela, Toledo y Barcelona, así como en esculturas como la Virgen Blanca de Vitoria o las piezas del jardín del Museo Sorolla en Madrid. Estas intervenciones, que abarcan tanto el ámbito arqueológico como el monumental, han puesto de manifiesto su experiencia y rigor en la aplicación de criterios metodológicos avanzados y su capacidad para liderar equipos interdisciplinarios en proyectos de conservación de primer nivel.

Además de su labor en la restauración, Laborde ha desempeñado un papel destacado en la difusión del conocimiento en su campo a través de numerosas publicaciones especializadas y acciones formativas, lo que ha consolidado su prestigio internacional. Ha representado a España en organismos de referencia en materia de patrimonio cultural, como el Consejo de Europa y el ICCROM, donde ha sido un referente en la conservación y restauración, especialmente en el ámbito de la arquitectura histórica.

El Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales se otorga anualmente como reconocimiento a una destacada labor en la conservación del patrimonio cultural español. Ana Laborde se suma a una notable nómina de galardonados, entre los que se encuentran María de los Ángeles Querol, Araceli Pereda o José María Pérez ‘Peridis’.

Jurado

El jurado, presidido por Isaac Sastre, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura, y actuando como vicepresidenta, Susana Alcalde, subdirectora general de Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), ha estado conformado por Tomás Antelo, Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales 2023; Leticia Ruiz, directora de las Colecciones Reales; Fernando Vela, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (UPM) y director del Centro de Investigación de Arquitectura Tradicional (CIAT); Marina Chinchilla, directora adjunta de Administración del Museo del Prado; Aruna Francesca María Gujral, directora general de ICCROM; Juan Carlos Molina, presidente del Comité Nacional Español de ICOMOS; Sagrario Criado, miembro de la Junta directiva de la Asociación de Conservadores Restauradores de España (ACRE); José Vicente Navarro, geólogo, especialista en análisis y conservación de bienes culturales, emérito de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes; y Elena Hernández Corrochano, profesora titular de Antropología de la Facultad de Filosofía, Departamento de Antropología Social de la UNED y secretaria del Centro de Estudios de Género de la UNED.