La intervención, que ha supuesto una inversión de 43.808 euros, ha sido dirigida por Marta Fernández de Córdoba, restauradora de escultura del IPCE, y los trabajos han sido realizados por la empresa Altramentum, Conservación y Restauración de Obras de Arte, adjudicataria del proyecto.
[1]La intervención ha consistido en la consolidación y fijación de todos los elementos que forman el retablo; limpieza y reintegración de los diferentes materiales que lo componen, como madera, mármol, metal, estucos etc., y la protección de toda la superficie, teniendo en cuenta la diferente naturaleza de los mismos. Asimismo se ha llevado a cabo un importante proceso de documentación gráfica y fotográfica de todos los trabajos y se han colocado en la iglesia paneles explicativos de la intervención.
El retablo mayor de la iglesia madrileña de San Antonio de los Alemanes constituye un conjunto de estilo neoclásico, realizado durante una reforma del siglo XVIII por Manuel Fernández. Data de 1765, época de Carlos III. El retablo alberga una escultura barroca de San Antonio de Padua con el Niño, obra del escultor Manuel Pereira, ubicada bajo un esbelto baldaquino que sostiene una cúpula de cuarto de esfera profusamente decorada por una gloria de ángeles, realizada por Francisco Gutiérrez.
La iglesia, situada en la calle de La Puebla, es un ejemplo del barroco madrileño. Tiene planta elíptica y su interior está profusamente decorado con frescos con escenas religiosas realizados por pintores como Juan Carreño de Miranda, Francisco Ricci y Lucas Jordán.