Esta obra es el primer tomo de una investigación sin precedentes que culminará con un compendio de cinco tomos, una publicación llamada a convertirse en herramienta de trabajo y consulta fundamental sobre el artista y el dibujo español.
La Fundación Botín, que apoya desde el año 2006 el estudio, la publicación y la exposición de los dibujos de los principales artistas españoles, promueve ahora la edición de este catálogo, cuyo estudio ha recaído en varias áreas de conservación del Prado.
José Manuel Matilla, jefe del departamento de Dibujos y Estampas, y Manuela B. Mena, jefa del Área de Conservación de Pintura del siglo XVIII y Goya, ambos del Prado, han sido los directores de este tomo que recoge textos de, además de los directores, Virginia Albarrán, Juan Carrete Parrondo, Gudrun Maurer y Gloria Solache.
La relación entre el Prado y la Fundación Botín ha permitido desarrollar este exhaustivo proyecto de investigación que abarca la catalogación, en su caso, de los más de 520 dibujos de Goya pertenecientes al Prado.
Además, el estudio incluye otros 400 dibujos del artista, presentes tanto en colecciones particulares como en los fondos de cuarenta instituciones internacionales entre las que se encuentran el Rijksmuseum de Ámsterdam, el Art Institute de Chicago, el Museum of Fine Arts de Boston, el British Museum de Londres, el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Musée du Louvre de París o el Hermitage de San Petersburgo, entre otros.
Diario visual
Considerados “el diario visual del propio Goya”, los dibujos ponen de manifiesto su universo interior y expresan su peculiar visión del mundo. Asimismo refuerzan la faceta de dibujante de uno de los maestros más fecundos e influyentes de la historia del arte.
La importancia de los dibujos en el conjunto de la producción artística de Goya (1746-1828) es comparable a la de sus pinturas y estampas, tanto desde un punto de vista cuantitativo como por su relevancia en la renovación formal y técnica del arte del dibujo a fines del siglo XVIII.
En este volumen destacan cuatro grandes conjuntos pictóricos: el Cuaderno italiano, los contenidos en las cartas a Martín Zapater, los dibujos preparatorios para sus pinturas y cartones de tapices y los relacionados con el grabado, que en estos años culminan con los dibujos preparatorios para los aguafuertes basados en las pinturas de Velázquez.
A este volumen le seguirán otros tres que estudiarán de forma cronológica sus libros de dibujos (A-H), los dibujos preparatorios para sus series de estampas (Caprichos, Desastres de la guerra, Tauromaquia y Disparates), así como el resto de dibujos singulares o los que forman series para diferentes proyectos.
Finalmente, la publicación completa del Catálogo razonado de los dibujos de Goya culminará con el Volumen I, que reunirá los estudios de los resultados de las investigaciones y en donde quedará plasmado el conocimiento alcanzado por el equipo de trabajo a través de la catalogación de los dibujos. En ese primer volumen se analizará la técnica, el valor funcional del dibujo en el proceso creativo de pinturas y estampas, el evidente carácter secuencial de muchos de ellos y su sentido ideológico, así como la historia de su dispersión y coleccionismo.
Junto a la edición del catálogo razonado (cinco tomos), el proyecto también contempla la realización de dos exposiciones temporales. La primera tuvo lugar en el Centro Botín coincidiendo con la apertura de este centro de arte. La segunda se celebrará en el Prado en noviembre del año que viene, coincidiendo con la conmemoración del bicentenario de la institución.
Catálogo razonado de los dibujos de Francisco de Goya. Volumen II
El Cuaderno italiano (cat. 1)
Una obra compleja, fechada entre 1771 y 1788, que se estudia página a página pero que mantiene la unidad formal de la doble paginación a la que obliga su encuadernación. El hecho de que se haya conservado prácticamente íntegro hasta nuestros días requiere dejar constancia de las páginas en blanco, así como mencionar aquellas de las que tenemos pequeños vestigios de que existieron y luego fueron arrancadas.
Dibujos incluidos en las cartas a Martín Zapater (cat. 2-19)
La más antigua de ellas con dibujo está fechada en 1777 y la última en 1802. Aunque un buen número de cartas traspasan el marco cronológico de este volumen, se ha preferido mantener su unidad conceptual, reforzada también por la ausencia de evolución estilística en un tipo de dibujos estrechamente asociados a un texto y en los que es difícil poder apreciar cambios formales.
Dibujos para pinturas
Se subdivide en dos conjuntos. El primero incluye los dibujos preparatorios para cartones de tapices realizados entre 1775-1788 (cat. 20-28). El segundo referencia los dibujos restantes relacionados con pinturas de estos primeros años. Así coloca en primer lugar los preparatorios para los frescos de la basílica del Pilar de Zaragoza (cat. 29-31), realizados en 1772. A continuación aparecen aquellos otros vinculados con pinturas conocidas (cat. 32-34). Por último contienen estudios para pinturas no realizadas o desconocidas.
Los dibujos para grabados
Se han organizado en tres conjuntos. En el primero, figuran los relacionados con aguafuertes de su invención realizados al comienzo de su carrera, entre 1772 y 1780 (cat. 37-42). El segundo reúne todos los preparatorios para su serie de los aguafuertes de pinturas de Velázquez, realizados entre 1776 y 1792, aproximadamente. En este grupo el orden sigue un criterio cronológico, independientemente de que se conserve o no la obra.
Por último, los dibujos de encargo que Goya hizo entre 1777 y 1794, aquellos que fueron utilizados por otros grabadores profesionales para realizar grabados con la técnica académica de la talla dulce (cat. 67-70). Finalmente, en el apartado de varios, aparece una academia (cat. 71), junto a otros dibujos rechazados [R], que por sus características no pueden incluirse en ninguno de los grupos anteriores.