En medio de calles desoladas y aceras desgastadas por el paso del tiempo, en cafés de ensueño, cenadores románticos, parques y plazas por las que solo corre la brisa, todos los habitantes llevan años sumidos en el sosiego. Muchos de ellos con posturas que parecen imposibles pero que están cargadas de reposo.
El poder gráfico de estos dibujos transmite la tranquilidad de un lugar en el que los protagonistas son la naturaleza y un silencio que sólo se rompe con el transcurrir del príncipe y su sirviente, dos personajes que son bocetos y que contrastan con el detallismo del resto de ilustraciones.
Entre lo irreal, lo poético y lo teatral la ilustradora ha creado este bello álbum ilustrado a todo color que le sirve como excusa para tocar otras manifestaciones artísticas. Este romántico cuento repleto de pequeños y grandes detalles traslada al lector hasta el mundo de la cartelería, con referencias al circo y a sus personajes o al cine, a través del anuncio de la película El sueño eterno, con Humphrey Bogart y Lauren Bacall.
La música también tiene un lugar destacado en este escenario diseñado para mostrar el silencio, en concreto el jazz, con una formación de siete mujeres que, al igual que los demás, duermen apaciblemente. Las alusiones siguen con el boxeo, donde el sueño ha vencido a la violencia en un pacto sellado con un abrazo que se funde dentro de este universo atemporal que encierra a los delicados personajes de Dautremer.
Entre ellos, una atípica princesa convertida en florista espera, rodeada de macetas secas en las que se atisban unos brotes de vida, el final feliz de una historia en la que la artista francesa vuelve a reinterpretar un clásico, centrándose en lo que de verdad importa: los sentimientos y los deseos. ¿Será posible romper el hechizo?
https://youtu.be/CxS_0iD35oE