El origen de este proyecto partió de una convocatoria de diseño abierta a diseñadores y artesanos finlandeses o residentes en Finlandia en la cual resultaron seleccionados 47 profesionales, cuyas obras (lámparas, joyas, ataúdes, urnas ecológicas, tejidos naturales, cerámica, etc.) fueron todas elaboradas a partir de materiales reciclados.
Los criterios de evaluación se centraron en la valoración del mínimo impacto de los productos sobre el medioambiente, del cálculo de su ciclo de vida, de las materias primas empleadas, así como del proceso de producción y fabricación, de su vida útil y del procesado para su eliminación.
Preguntas clave
El jurado se planteó en qué medida los productos daban respuesta a las siguientes preguntas: ¿Resuelve ninguna innovación además del uso de materiales reciclados algún problema medio ambiental? ¿Incorpora una perspectiva sostenible en su diseño? (esta era la cuestión central: si el producto presentado podría reemplazar al tradicional generando menos contaminación) ¿Cuál es su impacto ambiental? ¿Qué cualidades estéticas y funcionales tiene?
Estas obras son las que componen la exposición que se podrá visitar en el Museo Nacional de Artes Decorativas, gracias al trabajo de los Consejos Regionales de las Artes y el Museo de Artesanía de Finlandia, en colaboración con el Museo Nacional de Artes Decorativas y la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Resolviendo algunas dudas
– ¿Qué es el diseño ecológico? El diseño de todo producto ecológico ha de minimizar los impactos ambientales adversos, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del producto, desde la extracción de las materias primas hasta su descomposición. Además, su funcionamiento y cualidades estéticas deben estar directamente relacionadas con su vida útil y su perdurabilidad. Progresivamente, el concepto de sostenibilidad se ha convertido en un criterio importante en todo diseño de producto. Consumidores, diseñadores y fabricantes están cada vez más concienciados tanto con los eco-materiales como con la producción ética. Sin embargo, este respeto al medio ambiente es un aspecto difícil de evaluar. ¿Es suficiente utilizar materiales reciclados e invertir en materiales degradables? ¿Cómo y dónde debe ser fabricado un producto para ser inocuo con el medio ambiente? ¿Cómo combinar la cultura de consumo imperante y la longevidad de un producto?
– El ciclo de vida de los productos. El diseño de producto debería centrarse en ampliar al máximo su vida útil. La mayoría de los producidos industrialmente son, sin embargo, diseñados para durar poco, impidiendo su reparación y reciclado. En cambio, los productos ecológicos tienen una vida larga, al ser reparables y reciclables, posibilitando un consumo más sostenible. Actualmente, uno de los grandes retos de futuro del diseño sostenible es la creación de productos-servicios o actividades vinculadas a los productos que contribuyan a alargar su vida.
– Producciones locales. La producción local, frente a la fabricación fuera y lejos del país, evita la presión medio-ambiental que conllevan los transportes de larga distancia. Significa también un mayor control en la calidad y el valor añadido que supone el vínculo emocional que puede crearse entre el usuario y el diseñador o fabricante.
– Materiales ecológicos y colorantes naturales. La elección del material tiene un efecto significativo sobre el medioambiente. Los materiales ecológicos, a través de un adecuado etiquetado, son fáciles de identificar permitiendo a los consumidores saber que el producto es, al menos en cierta medida, mejor que sus competidores. Los materiales naturales no siempre son mejores que los sintéticos, ya que éstos son más fáciles de reciclar después de su uso sin pérdida de calidad. Por su parte, los materiales naturales necesitan menos agua en su lavado y al ser transpirables causan menos efectos negativos sobre el medioambiente.
Durante mucho tiempo, la única fuente de color fueron los pigmentos que se encontraban en la naturaleza. Ya en el siglo XXI, la corriente de eco-pensamiento y el creciente entusiasmo por todas las cosas naturales han resucitado el fomento de la utilización de tintes naturales. Internet ha jugado también un papel muy importante, respondiendo al creciente interés por la vida tradicional (especialmente en los actuales tiempos de crisis y teniendo en cuenta que los ingredientes básicos para colorantes sintéticos son subproductos de la industria del petróleo).
Pensamiento empresarial verde
En resumen, muchos piensan que en el siglo XXI debe imponerse un nuevo tipo de pensamiento empresarial verde, en el que la vida útil del producto tenga un valor tangible. Este salto cualitativo deberá ir acompañado de un gran cambio en el sistema económico actual hacia una dirección más sostenible. Los consumidores están dispuestos a cambiar sus propias actitudes pero, ¿están los productores y diseñadores dispuestos a enfrentar este desafío?
– La jerga de la guía verde:
- Diseño ecológico: Con la crisis energética de 1970, los países desarrollados recibieron una voz de alarma sobre el equilibrio ecológico del mundo. En Finlandia, a finales de la década de 1980, los problemas ambientales obligaron a la industria a considerar los productos y servicios desde una nueva perspectiva. El pensamiento ecológico hizo mella en toda la sociedad: política, literatura y objetos de consumo. El diseño amigable con el planeta tiene como objetivo maximizar el uso de materias primas renovables y evaluar el impacto ambiental de las actividades, procesos y productos.
- Desarrollo sostenible: Su base es la preocupación por la desigualdad entre las personas y el agotamiento de los recursos naturales críticos y su objeto, garantizar a las generaciones futuras, las mismas o mejores oportunidades que las que disfrutan las generaciones actuales. Tiene en cuenta el enfoque holístico de los efectos que nuestras acciones tienen sobre todo lo que vive y su futuro.
- Sostenibilidad ecológica: Se centra en el respeto al medio ambiente, la producción amigable y los patrones de consumo responsable.
- Sostenibilidad social: Se refiere a la igualdad global y a la igualdad entre todos los miembros de la sociedad.
- Sostenibilidad económica: Significa un crecimiento equilibrado, donde los recursos naturales se utilicen económica y equitativamente.
- Sostenibilidad cultural: Tiene como objetivo la conservación de la diversidad cultural.
- Diseño sostenible: Está guiado por una concepción ecológica así como por valores sociales y éticos de responsabilidad y generosidad. Tiene además como objetivo desarrollar soluciones duraderas. Un diseñador sostenible no sólo debe innovar con su producto, sino también inventar procesos y servicios que estimulen nuevas ideas y un comportamiento responsable.
- Greenwashing: En la década de 1990, el pensamiento verde perdió algo de su significado y surgió la tendencia del greenwashing o lavado de cara “verde”, haciendo gala de utilizar valores ecológicos, pero sin materializar sus promesas en la práctica. Estas empresas declaman su responsabilidad ambiental mediante el uso de publicidad y diseño de envases que comunican ideas positivas.
- Ciclo de vida: Se compone de las siguientes fases: extracción de materias primas, fabricación de materiales y del propio producto, transporte, comercialización, utilización y reciclado. El material puede pasar por varios ciclos de vida constituyendo productos diferentes. El análisis de este ciclo describe los impactos medioambientales generados durante las diferentes fases.
- Mochila ecológica: Indica el peso de los recursos naturales necesarios para fabricar, usar y disponer de un producto específico. A menudo es más pesada que el propio producto, ya que indica la presión sobre el medio ambiente causada por el producto diseñado.
- Huella de carbono: Indica la cantidad total de gases de efecto invernadero producidos durante todo el ciclo de vida. Mide el efecto, de nuestras acciones y su consumo, sobre el calentamiento global.
- Huella ecológica: Describe el terreno que una población requiere para producir alimentos, procesar residuos, generar materiales y consumir energía. Se utiliza como un indicador para el desarrollo sostenible siendo la unidad de medida una hectárea global. Esto significa que una hectárea es un área con una productividad biológica igual a la media mundial. La Huella ecológica de los finlandeses es una de las más ajustadas del mundo.
- Diseño de reciclado: Diseño y fabricación de productos a partir de materiales reciclados y residuos. En la década de 1980 se convirtió en parte del diseño ecológico. El reciclado incluye la recogida del material, el re-procesamiento y la re-producción. Para los consumidores, significa reutilizar los productos desechados (reparados o modificados) y el uso de algunos materiales para nuevos propósitos.
- Objetos abandonados: Un objeto abandonado puede no estar desgastado o roto, pues es un objeto que ha perdido su significado y, por lo tanto, es considerado como no deseado por su propietario. Los residuos de ajuste, es decir, materiales excedentes de la producción, pueden ser materiales abandonados.
- Residuos: La generación de residuos se asocia con las necesidades humanas básicas, tales como vivienda, ropa o alimentación, consistiendo en separar las materias primas o el material en sí. La clasificación de los residuos es necesaria tanto para seguir en uso o para su eliminación en vertederos.
- Uso secundario: Reutilización de un producto, material o residuo como un nuevo producto. Por ejemplo, botellas de plástico de refrescos se pueden procesar para hacer fibra, que puede ser utilizada para la fabricación de alfombras, ropa, botellas de detergente o filtros para las máquinas de aire acondicionado.
- Reutilización: Consiste en utilizar un producto, material o energía, sin re-elaboración o producción adicional.
- Utilización: El uso de un producto o material ya sea tal cual es en su totalidad, en parte o reparado.
Madrid. NowHere Finland. Diseño ecológico finlandés. Museo Nacional de Artes Decorativas.
Del 19 de octubre al 20 de enero de 2013.
Comisario: Mikko Oikari.