Además de recorrer la historia del arte español en el Prado, desde la pintura románica de San Baudelio de Berlanga del siglo XII a la obra de Sorolla de principios del siglo XX, en estricta contemporaneidad con las primeras vanguardias, el visitante de la colección permanente podrá contemplar la Oración en el huerto con el donante Luis I de Orleans, una pequeña joya con gran relevancia histórica que, tras un riguroso y exhaustivo estudio, y posterior proceso de restauración, se ha incorporado a las colecciones del Museo como una importante aportación a sus colecciones de pintura del siglo XV.
Arte medieval
En la sala 50 encontrará la Virgen de Tobed, atribuida a Jaume Serra. Un ejemplo relevante del estilo italogótico catalán y obra capital del conjunto de obras donado en enero de este mismo año por Várez Fisa -que se incorporará a las salas próximamente- y que contribuye a enriquecer y completar el discurso del arte medieval y renacentista español en las colecciones del Prado.
Además, el visitante podrá disfrutar de la exposición fotográfica Los trípticos cerrados del Museo del Prado. De grisalla a color, que presenta las imágenes, poco conocidas, que aparecen en los reversos de los trípticos y tablas flamencas del Prado.
Historias sagradas
En la sala 60 se expone una selección de fondos del siglo XIX, Historias Sagradas. Pinturas religiosas de artistas españoles en Roma (1852-1864), que recupera de sus colecciones un excelente conjunto de cinco de las mejores obras religiosas realizadas por artistas españoles, como Madrazo, Rosales, Alejo Vera y Domingo Valdivieso, establecidos en Roma a mediados del siglo XIX, época en la que la pintura religiosa europea se vio impulsada por los hallazgos arqueológicos de los enterramientos de los primeros mártires cristianos en las catacumbas y que alcanzaron enorme fama en su tiempo encaminando el rumbo de este género desde el refinado purismo tardorromántico de raíz nazarena hacia el nuevo realismo pictórico.
Van Dyck y el Labrador
Y en la primera sala de la cámara acorazada (edificio Villanueva, sótano 1), en la que se exhibe de forma permanente el Tesoro del Delfín, se podrá admirar una parte muy representativa de su colección de miniaturas compuesta por 39 obras: treinta y seis miniaturas y tres pequeños retratos.
Durante la Semana Santa, el Prado propone un programa de exposiciones temporales que contribuye a completar y ampliar el conocimiento sobre autores como Van Dyck o Juan Fernández el Labrador, además de ofrecer una oportunidad excepcional de recorrer la historia del dibujo español desde mediados del siglo XVI hasta el siglo XIX en las colecciones del British Museum.