De titularidad estatal e integrado en la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, el Museo –uno de los tres museos estatales más visitados– fue creado en 1979 como institución directamente responsable de la gestión de la cueva.
El 17 de julio de 2001, siendo su director José Antonio Lasheras, se inauguró el nuevo edificio y con él, el Plan Museológico con la exposición permanente Los Tiempos de Altamira, en la que se incluye una de sus salas más especiales, la Neocueva, reproducción facsímil de la cueva de Altamira, un libro abierto con una única ilustración en tres dimensiones reales, no virtuales.
La réplica fue concebida con el objetivo de informar al visitante, de establecer una comunicación en torno a los valores originales y actuales de Altamira a quien se presenta como un lugar en el Paleolítico, un lugar habitado que conserva su arte, su creación plástica simbólica acumulada durante milenios.
Más medios
Desde 2001, el Museo ha experimentado un aumento sustancial de su plantilla, pasando del único conservador con el que contaba antes de su inauguración a los actuales 57 empleados públicos: 42 laborales fijos y 15 funcionarios pertenecientes a los cuerpos de museos, bibliotecas, archivos y restauración-conservación.
Este hecho, unido al aumento y mejora de las infraestructuras, le ha permitido realizar con éxito los tres procesos fundamentales de toda institución museística: conservación, generación de conocimiento y divulgación del mismo.
Entre los aspectos positivos de su gestión, y según el último estudio realizado por el INCIPIT, está que más del 62,3% del público entiende y respeta el hecho de que la cueva tenga limitada su visita desde 2014 para garantizar su conservación.
Una restricción en el acceso que no ha repercutido de manera negativa en el impacto económico, directo e indirecto, generado por los visitantes del Museo en la economía de Cantabria.
- El Museo de Altamira celebra este miércoles, 17 de julio, su ‘mayoría de edad’ con un concierto, a las 19.30 h, del grupo cántabro Crystal Moors, banda que en 2002 creó el estilo conocido como Cantabrian Pagan Metal, mezcla de Death/Black con toques de Folk cántabro.