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Lawrence Weiner, Eulàlia Grau y Ahlam Shibli, en el MACBA en 2013

La continuidad de las adquisiciones de la Fundación MACBA, el acuerdo de unión de las colecciones de la Fundación ‘la Caixa’ y el enriquecimiento del patrimonio contemporáneo que ha tenido lugar en 2012, con depósitos como el de Xavier Miserachs, Joan Brossa y Art & Language, contribuyen a rediseñar la estrategia del Museo en cuanto a investigación, presentación y difusión del arte y las ideas de nuestro tiempo.

Revalorizar las colecciones

La línea principal de trabajo del MACBA apuesta por revalorizar sus conjuntos patrimoniales: el papel de la colección será más protagonista al centrarse fundamentalmente en la presentación de la Colección MACBA, que tendrá lugar a partir de verano. Esta exposición mostrará el potencial de los trabajos en red con diversas instituciones de Barcelona, como el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) o CaixaForum Barcelona.

La apertura hacia nuevas áreas de investigación y la elaboración de narraciones canónicas que revisen la historia de nuestra modernidad confirman el potencial de este giro de colaboración entre las instituciones, entre las que destacan el Consorcio la Internacional formado por las siguientes instituciones: Museum van Hedendaagse Kunst, (Amberes), Van Abbemuseum (Eindhoven), Július Koller Society (Bratislava / Viena), Moderna galerija (Ljubljana) y el propio MACBA.

Los fondos de la colección viajarán al Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad de México (UNAM), en una exposición organizada por la Fundación La Caixa bajo el título La persistencia de la geometria [1], que ya fue expuesta en CaixaForum Madrid.

Por otra parte, a partir del otoño de 2013, las exposiciones temporales se concentrarán en la planta baja; mientras que la primera y segunda presentarán bloques monográficos de las colecciones. Además, entre 2013 y 2014 se pretende recuperar la programación artística en la Capella.

Eulàlia Grau, revisión crítica

La internacionalización del arte contemporáneo catalán es una de las líneas de trabajo del Museo. Como muestra de ello, el MACBA presentará la obra de Eulàlia Grau (Terrassa, 1946) en una exposición que ofrecerá una revisión crítica de su obra y reunirá por primera vez sus trabajos realizados durante la década de los años setenta.

Grau es una de las artistas más significativas de uno de los periodos de cambio más importantes de la reciente historia española: el que va de la dictadura de Franco a la Transición. Su trabajo es fruto de un profundo compromiso ético que descubre la manipulación de la imagen y la discriminación de la mujer, denuncia la corrupción, el abuso de poder y la manipulación social, temas especialmente actuales en estos momentos. Para ello utiliza técnicas como el collage y el fotomontaje con los que construye un vocabulario iconográfico impactante.

Ahlam Shibli o la cuasihumanidad

Las coproducciones internacionales continúan desempeñando un papel central en el programa. Inaugurará la temporada la exposición de la artista Ahlam Shibli (Palestina, 1970), cuya obra se sitúa en el campo de la fotografía documental. Esta muestra, que reúne las obras más significativas de Shibli de la última década, se completa con Death (2011-2012), una nueva obra fotográfica producida especialmente para esta ocasión.

Los trabajos fotográficos de Ahlam Shibli se han convertido en un testimonio complejo de la cuasihumanidad, una condición a la que se ven abocadas las personas excluidas de la ciudadanía y aquellas que sufren la violencia colonial o la alienación sexual.

Shibli desarrolla una obra que esquiva la objetividad asociada al fotoperiodismo. Más que una prueba visual, su práctica se adentra en un proceso conversacional con los sujetos. Cada una de las series representa el conocimiento obtenido mediante el contacto empírico con el colonialismo y las situaciones de conflicto, evitando a menudo el desenlace y el dramatismo de las representaciones mediáticas.

Lawrence Weiner: «Dibujar es decir»

Escrito en el viento es el título de la retrospectiva, coproducida con el Stedelijk Museum de Ámsterdam, dedicada a los dibujos de uno de los artistas más relevantes del arte contemporáneo, Lawrence Weiner (Nueva York, 1942).

A Weiner se le conoce por utilizar el lenguaje como material para la escultura. En 1966 cambió profundamente la manera en que se realiza y se percibe el arte contemporáneo: su «declaración de intenciones» estipulaba, entre otras cosas, que «no es necesario ejecutar, hacer la obra de arte» o que «la obra de arte puede ser fabricada» (por una persona distinta al artista).

La huella de Weiner es amplísima en artistas de diversas generaciones. No solo coetáneos como John Baldessari o Ed Ruscha comparten una estrecha simpatía por su trabajo, sino que artistas como Matt Mullican, Douglas Gordon y Pierre Bismuth beben de una u otra manera de sus contribuciones estéticas, filosóficas y éticas.

Escrito en el viento es la primera revisión histórica del papel del dibujo en la obra de Weiner y ofrecerá una visión sensual, encarnada y desnuda de pensar y decir las cosas. El artista se presenta como un ser con obsesiones que se identifica con la figura del marinero. El horizonte, la libertad, los espacios del océano, el movimiento de las estrellas, la búsqueda de un lugar bajo el sol o las relaciones de los humanos con los objetos son temáticas recurrentes. «Dibujar es decir», manifestó recientemente el artista, cuya obra figura en las más importantes colecciones privadas y museísticas de Europa y Estados Unidos.

En 2009, la Fundación MACBA adquirió una importante obra de Weiner, Algunas cosas, que desde entonces está instalada en el atrio del Museo.

Ante nosotros, «arte rifeño»

En el marco del interés del MACBA por el arte contemporáneo del norte de África y Oriente Próximo, el año se cerrará con Ante nosotros, una exposición comisariada por el marroquí Abdellah Karroum que incluirá a artistas norteafricanos, locales e internacionales que investigan el territorio del Rif como punto de intersección histórica entre Europa y África.

Una vez protectorado francés y español desde el siglo XIX, el Rif es lugar de guerras coloniales desde principios del siglo XX. Además, los rifeños jugaron un papel destacado como miembros del ejército africano que ayudó a Franco en la Guerra Civil. El Rif es, además, un lugar con una lengua y cultura propias dentro de un entorno arabizante.

Itinerancias internacionales

Las colecciones del MACBA y la Fundación la Caixa serán presentadas en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la Universidad de México (UNAM) desde junio de 2013 a enero de 2014. Asimismo, la exposición Oferta Pública/Public Tender de Rita McBride será presentada en el Museo Rufino Tamayo de México desde noviembre de 2013 a abril de 2014. Posteriormente viajará al Museum of Contemporary Art de Houston, Texas, en el año 2015.

Por último, la dinámica de trabajo en red y las colaboraciones con la iniciativa privada empiezan a ser visibles con la creación del Premio Fundación Han Nefkens MACBA de arte contemporáneo. El 18 de diciembre de 2012 se conocerá al artista ganador de la primera edición de este galardón dotado con 30.000 euros. A lo largo de 2013, el artista realizará una obra específica para la ciudad de Barcelona y producida por el Museo que se exhibirá fuera de sus muros.

A fondo

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Ahlam Shibli [2]. La casa fantasmal. Del 25 de enero al 28 de abril de 2013. Comisarios: Carles Guerra, Marta Gili y João Fernandes.

El MACBA presentará la primera exposición retrospectiva de la artista Ahlam Shibli (Palestina, 1970), coproducida con el Jeu de Paume de París y el Museu de Arte Contemporânea de Serralves de Oporto. La muestra, que reunirá las obras más significativas de Shibli de la última década, se completa con Death (2011-2012), una nueva obra fotográfica producida especialmente para esta ocasión.

Los trabajos fotográficos de Ahlam Shibli constituyen un testimonio complejo de la presencia y la ausencia en el hogar. A través de un estilo documental y métodos propios del reportaje, desarrolla una obra que esquiva la objetividad asociada al fotoperiodismo. Más que una prueba visual, su práctica consiste en un proceso conversacional con los sujetos. Cada serie representa el conocimiento obtenido mediante el contacto empírico con el colonialismo y las situaciones de conflicto, pero evitando siempre el desenlace y el dramatismo de las representaciones mediáticas.

En series como Goter (2002-2003), Arab al-Sbaih (2007) o The Valley (2007-2008), Shibli despliega una mirada de carácter topográfico. Sus vistas de paisajes, poblaciones, asentamientos precarios, interiores y exteriores, así como de cementerios, aportan un cúmulo de señales que muestran los efectos de la dominación israelí sobre Palestina.

El mejor ejemplo de esta compleja narrativa es Trackers (2005), una serie de fotografías sobre los jóvenes palestinos que deciden alistarse en el Ejército israelí. En palabras de la artista, «el proyecto investiga el precio que la minoría está obligada a pagar a la mayoría de los colonizadores para ser aceptada, para cambiar de identidad, para sobrevivir o, quizá, para todo esto y más».

Trabajos más recientes como Trauma (2008-2009) ponen de manifiesto la naturaleza ambigua del colonialismo y la ocupación y la preocupación constante por el significado de la palabra hogar. A partir de la matanza atroz que tuvo lugar en la localidad francesa de Tulle el 9 de julio de 1944, Shibli reflexiona sobre la paradoja de una población que, años después de haber resistido a la ocupación alemana, protagonizó una guerra colonial con Indochina y Argelia.

Series como esta o la dedicada a la vida cotidiana dentro de los orfanatos de Polonia, Dom Dziecka. The house starves when you are away (2008), o Eastern LGBT (2006) –acrónimo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales de los países del Este– en la que Shibli documenta las vidas de comunidades transexuales, dirigen su modus operandi habitual más allá de la problemática palestina.

En la serie Death (2011-2012), una obra fundamental de esta exposición, Shibli profundiza en la manera en que los ausentes vuelven a estar presentes –«re-presentados»–: combatientes palestinos caídos en el transcurso de la resistencia armada a la ocupación israelí, víctimas del ejército israelí fallecidas en diversas circunstancias (Shahid), hombres y mujeres que se autoinmolan para matar a israelíes (Istishhadi) o presos que, en términos muy generales, podrían considerarse mártires fallidos.

Las numerosas representaciones de los mártires son el motivo visual que permite a Shibli investigar el modo en que la comunidad palestina estructura la esfera pública y doméstica alrededor de estas figuras ausentes y sus muertes. Reducidos a menudo a representaciones icónicas de cuerpos y rostros planos sacrificados en nombre de la política de identidad nacional, la proliferación obsesiva de documentos conmemorativos es una prueba de la naturaleza fantasmagórica del hogar.

Eulàlia Grau. Nunca he pintado ángeles dorados. Del 8 de febrero al 26 de mayo de 2013. Comisaria: Teresa Grandas.

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La institución educativa y la familiar, los estereotipos de género, las diferencias de clase, la explotación laboral, los diferentes medios represivos y, en general, la capacidad que tienen los medios de comunicación de masas para influir sobre la imagen que tenemos del mundo son los principales temas de interés de Eulàlia Grau (Terrassa, 1946).

Desde principios de la década de los setenta, Eulàlia (nombre con el que firmó una gran parte de sus obras) utilizó imágenes procedentes de los medios de comunicación para elaborar collages y poner de manifiesto la tendencia de los medios a propagar modelos sociales, estilos de vida y formas de violencia tanto física como ideológica. Con un lenguaje directo, a partir de 1973 produjo serigrafías, telas emulsionados, libros y carteles que la situaron como una de las voces más reivindicativas de su generación. A Grau se la ha considerado una autora a medio camino entre la artista de vanguardia y la activista.

La exposición que presentará el MACBA se centra principalmente en los trabajos realizados en una década muy ‘historizada’ en el aspecto político pero poco valorada en el aspecto artístico. Los años setenta representan para la artista la década de consolidación de su trabajo, siempre comprometido con una cierta idea de educación, como una herramienta crítica y de debate. Durante estos mismos años, configura una posición ética que ha permanecido constante desde entonces y que reviste especial actualidad debido a los acontecimientos políticos y económicos del momento. Durante la década de los ochenta la artista abandona la práctica del arte para irse a vivir al extranjero. Posteriormente vuelve a Barcelona para retomar aquí su actividad artística.

Eulàlia Grau. Nunca he pintado ángeles dorados presenta las Etnografies, una amplia serie de telas centradas en la manera en que los medios de comunicación y la publicidad transmiten valores contingentes. La cultura de la mort, serie que aborda la violencia y destrucción de vidas en los sistemas capitalistas, se cuenta entre las obras más emblemáticas de este momento. La crítica social, el análisis de la construcción de la imagen y la consideración del género femenino son los temas de obras centrales de este periodo: Cancionero de los hombres verticales y de los hombres horizontales, Discriminació de la dona, …Inventemos también nosotros…, El cost de la vida, Orden público o Mínimos y máximos. Eulàlia Grau se interesa por las formas de gobernanza en la aplicación del orden y la justicia, el trasfondo de las decisiones políticas y la perpetuación de las diferencias sociales a través del trabajo, la escuela o la familia.

Como muestra de su producción actual, el MACBA incluirá la obra Me gustaría morir en un lugar donde nadie me viera. María, que consiste en el seguimiento diario de María, una sin-techo que deambula por las calles de Barcelona, junto con comentarios sacados de internet sobre la gestión de la crisis económica y los casos de corrupción.   

Escrito en el viento. Dibujos de Lawrence Weiner. Del 8 de marzo al 24 de junio de 2013. Comisariado: Bartomeu Marí y Soledad Gutiérrez.

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Lawrence Weiner [3] (Nueva York, 1942) destaca la importancia del dibujo como herramienta para articular el pensamiento, llegando a afirmar que «dibujar es decir». El MACBA presentará un recorrido por sus dibujos, un ámbito poco conocido pero decisivo para entender la contribución de este artista al arte de nuestro tiempo. Este punto de partida es una faceta poco conocida pero que resulta central en la trayectoria de uno de los artistas fundamentales de la segunda mitad del siglo XX.

Escrito en el viento. Dibujos de Lawrence Weiner supone un viaje completo a través de la obra del artista e incluye obras sobre papel de factura exquisita, cuadernos de trabajo, dibujos animados y mucho material inédito. Resultado de un trabajo exhaustivo de búsqueda en el fondo del autor, galerías, instituciones y colecciones privadas y públicas de Europa y América, se trata de una exposición pionera que engloba aspectos desconocidos de una carrera que abarca más de cincuenta años.

La exposición apuesta por la centralidad de un material que, erróneamente, se acostumbra a considerar marginal o subsidiario. El dibujo, al margen de su valor como material visual –Weiner ha sido premiado en la edición de 2012 del Drawing Center de Nueva York–, permite un acceso directo a la evolución creativa de alguien que ha hecho de la obra de arte una propuesta enunciativa.

En la exposición, la propia gráfica del gesto conducirá al visitante por la trayectoria intelectual de la obra de Weiner. El dibujo es lo más cercano, inmediato y sincero que crea el artista y, hasta este momento, no quedaba recogido en su extensa bibliografía.

Escrito en el viento –coproducción con el Stedelijk Museum Amserdam, ciudad de residencia habitual del artista– mostrará todo lo que el autor siempre ha evitado mostrar: su subjetividad. Los dibujos son una forma de representar sus obsesiones, pero también el contexto y el proceso de creación. La exposición renuncia a la cronología o a una línea temática y deja que la muestra se estructure a través de los gestos que Weiner inscribe en los dibujos. Si sus esculturas convierten la visualidad en un acto lingüístico, en sus cuadernos de trabajo es la palabra la que origina el gesto. La exposición opta por mostrar el gesto como lenguaje y se plantea como un dibujo en sí misma.

Sous nos yeux! (Ante nosotros). De diciembre de 2013 a febrero de 2014. Comisario: Abdellah Karroum.

Abdellah Karroum (Marruecos, 1970) trabaja como editor, comisario e investigador de arte. Ha fundado y dirigido múltiples proyectos, como L’appartament 22, un espacio experimental para exposiciones y artistas creado en 2002 en Rabat; Le Bout du Monde, desde 2000, y la editorial de arte Éditions Hors’champs. Formó parte del equipo del Musée d’art contemporain de Burdeos entre 1993 y 1996, donde fue comisario de numerosas exposiciones e iniciador del laboratorio Art, Tecnology and Ecology de ESAV-Marrakech. También fue miembro del jurado del León de Oro en la Bienal de Venecia de 2007, comisario del Pabellón Marroquí en la 54 edición de la Bienal de Venecia de 2011 y parte del equipo de curadores de la Trienal de París de 2012.

Con el proyecto Sous nos yeux! (Ante nosotros), el MACBA profundizará en la línea de actividades centrada en el área del Mediterráneo –norte de África y Oriente Próximo– y en la emergencia de nuevas formas de sociedad civil en el contexto del mundo árabe.

El proyecto parte de una geografía concreta, las montañas del Rif, donde ha tenido lugar una experiencia de intercambio entre artistas y los habitantes de esta zona del Magreb. A partir de esta experiencia se trata de redibujar los procesos de activación de la idea artística en relación al lugar en que se crea e invitar a reflexionar sobre la noción de autoría, las condiciones de creación de la obra de arte y su inscripción dentro de la institución del museo, es decir, en la historia.

El proyecto plantea algunas preguntas sobre cómo se acota la autoría en las prácticas de archivo, cómo estas se integran dentro de las políticas museísticas y cómo ambas cuestiones pueden ilustrar un contexto social y político concreto. La exposición invitará a diferentes artistas nacionales e internacionales a que produzcan obras que nos acerquen a estos ámbitos de reflexión y de estudio. Se trata de áreas de pensamiento fundamentales, no solo para entender la lógica del dispositivo, sino para reflexionar sobre los valores de la cultura en relación con la creación artística contemporánea y la tensión entre alta cultura y las culturas populares.

La exposición irá acompañada de un seminario, una publicación y un programa de radio y mostrará también producciones anónimas generadas en el contexto geográfico y cultural del valle del Rif, con cualidades estéticas, pero que no son consideradas como obras de arte. Se expondrán también las investigaciones resultantes de este proyecto de intercambio y que hacen referencia a cuestiones relativas al sujeto creador y al valor de la obra de arte en cuanto a objeto y en cuanto a documento. Al mismo tiempo se ofrecerá una reflexión teórica sobre las condiciones de la producción artística situada en este lugar del norte de África como un marco idóneo para vincular la realidad del norte de África y la del sur de Europa.

COL·LECCIÓ 2013. Del 12 de julio de 2013 a febrero de 2014.

A los largo de los dos últimos años, el MACBA ha colocado sus colecciones y los diferentes tipos de patrimonio que conserva en el centro de su programa de exposiciones. Primero lo hizo colocando físicamente la muestra de la colección en la primera planta del Museo, como base y pilar de la misión de la institución. Ahora decide usar de un modo más intensivo la noción de patrimonio contemporáneo, como motor para la escritura de un conjunto de narraciones del pasado reciente. El acuerdo con el MNAC sitúa al MACBA en la necesidad de tejer relatos que expliquen las relaciones que vinculan sus experiencias y aportaciones locales a un contexto global que experimenta también profundos cambios.

Esta presentación de la Colección coincidirá con la actualización de las colecciones del MNAC, que se acercarán a la representación del arte catalán del presente. Además, la exposición tiene continuidad en la presentación que, de manera simultánea, hará CaixaForum Barcelona. Las tres instituciones quieren que se asocie Barcelona con las capitales europeas del arte contemporáneo gracias al acuerdo de 2010 para la unión de las colecciones del MACBA y de la Fundación “la Caixa”.

No siendo un museo enciclopédico, el MACBA se plantea identificar las narraciones que ocuparán de ahora en adelante la mayor parte de sus espacios de exposición y reubicar los centros de gravedad de la contemporaneidad. No se trata de recuperar ningún despliegue cronológico lineal, sino de suscitar compresiones históricas que lo vinculen con el mundo. La característica principal de estos relatos es su relación con la modernidad. Las Colecciones MACBA permitirán cuestionar estos pasajes locales de lo moderno en los que surgen las fricciones y los injertos que ayudan a entender el presente y a imaginar el futuro.

La muestra permitirá relacionar entre sí obras, periodos históricos y temáticas que crean constelaciones de significado. De Jujol a Jacinto Esteva, de Robert Frank a Xavier Miserachs y de Muntadas a Hans Haacke, la exposición reunirá un gran número de obras en soportes y medios muy diversos.

En esta muestra se incluirá a artistas como Öyvid Fahlström, Marcel Broodthaers, Richard Hamilton, Nancy Spero, Eulàlia Valldosera, Edgardo Antonio Vigo, Craggie Horsfield o Perejaume, entre otros. El recorrido se articulará alrededor de una serie de epígrafes o leitmotivs, como los primeros accesos a la modernidad, las vanguardias históricas, la Guerra Civil y una política cultural en condiciones de emergencia, la implantación de la modernidad estática, las vanguardias de posguerra, el giro lingüístico, la imagen alegórica y el regreso del objeto para llegar al arte del posfordismo.

Se conectarán así disciplinas y discursos, haciendo hincapié en el carácter transversal y conectivo del MACBA. Si hay un rasgo que defina al Museo es el hecho de que se haya convertido en un espacio de generación de conexiones y relaciones que son testigo de la creatividad de nuestras sociedades.

Sin embargo es preciso someter este carácter a una revisión genealógica que permita observar las configuraciones que en las diferentes épocas han marcado nuestra historia reciente. Acontecimientos como las exposiciones universales de 1888 y de 1929, la Guerra Civil, la Trienal de Milán de 1951, la Bienal de Arte Hispanoamericano de 1955, el mayo de 1968, la muerte de Franco en 1975, las primeras elecciones democráticas o los Juegos Olímpicos de 1992 configuran, entre otros muchos, nuestro siglo XX y son cruciales para articular un relato en el que el arte, a pesar de todo, resulta insuficiente. Siguiendo con esta lógica, el Museo y su patrimonio reclaman un marco de creatividad colectiva que sobrepasa la singularidad de las obras que solicitan un contexto relacional. La arquitectura, el diseño y el cine se cruzarán con la literatura como fuentes inseparables de las prácticas artísticas de nuestro tiempo.