Transcurridos dos años desde la inauguración del Museo, los servicios técnicos del Ministerio, al que está adscrita la titularidad del Museo, han concluido que no es posible reparar los equipos térmicos que se instalaron durante su construcción y que deben ser sustituidos de manera inmediata.
El riesgo que supone dejar al museo sin climatización, tanto para las obras de arte como para los visitantes y el personal que trabaja en las salas (en la actualidad se alcanzan los 28ºC), hace que la tramitación de las obras no se realice por un procedimiento ordinario de contratación, sino de emergencia, de acuerdo con la Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, que establece que cuando concurre un grave peligro para las personas y el patrimonio, la Administración debe actuar de manera inmediata.
Las obras se han iniciado el 26 de junio y la inversión presupuestaria se realiza con cargo a los presupuestos del organismo autónomo Gerencia de Infraestructuras del Ministerio.
Ubicado en el Palacio de la Aduana, el Museo de Málaga es de titularidad estatal y gestión transferida a la Junta de Andalucía. Fue inaugurado el 12 de diciembre de 2016 tras una rehabilitación integral del edificio y una renovación de su discurso museográfico que supuso una inversión de la Administración General del Estado de 40 millones de euros.
Actualmente acoge en una única sede más de 17.500 piezas procedentes de los antiguos Museos de Bellas Artes y Arqueológico de Málaga, y es uno de los espacios museísticos más destacados de Andalucía.
Colección de arte
Su colección de arte destaca, sobre todo, por la pintura del siglo XIX, con cuadros de Joaquín Sorolla, Federico de Madrazo, Vicente Palmaroli, Enrique Simonet, Francisco Domingo Marqués, Emilio Sala, Martínez Cubells, Jiménez Aranda, Juan Antonio Benlliure y Enrique Mélida. A ellos se suman obras representativas de la producción malagueña, especialmente de pintores como José Gartner, Emilio Ocón, Bernardo Ferrándiz, José Denis Belgrano, Fernando Labrada, Antonio Muñoz Degrain, José Moreno Carbonero, José Nogales o Enrique Simonet.
Del siglo XX sobresale la producción de vanguardia de José Moreno Villa y la colección de obras de Picasso procedentes del Legado Sabartés, así como la muestra de arte local de las generaciones de los años 50 y 80.
Como obras singulares destacan en la colección las pinturas Ecce Homo y Dolorosa, de Luis de Morales; San Francisco de Asis, de Murillo; Bebedor vasco, de Joaquín Sorolla; El viejo de la manta, de Picasso; Esclava en venta, de José Jiménez Aranda; El milagro de Santa Casilda, de José Nogales, y Anatomía del corazón, de Enrique Simonet, además de esculturas como Cabeza de San Juan de Dios, de Fernando Ortiz, o San Antón, de Pedro de Mena.