La colocación de esta placa se incluye en el Plan Memoria de Madrid, que se creó en 1990 con la idea de que formase parte de los programas culturales de la Capitalidad Europea de Madrid en 1992. La idea era mostrar en las fachadas de las casas de la ciudad la relación de los hechos sucedidos con valor histórico, de las personas relevantes que vivieron en esas fincas y también destacar la importancia de determinados edificios singulares.
Arroyo es una de las figuras claves del arte español del siglo XX. Su estilo se enmarca en la figuración narrativa y en la neofiguración y también estuvo vinculado al pop art.
Refugiado en París desde 1958 por causa de su antifranquismo, no cobró protagonismo en el circuito artístico nacional hasta 1980, tras un alejamiento forzado de dos décadas. Actualmente sus obras cuelgan en los más reputados museos y su creatividad se extiende a las escenografías teatrales y las ediciones ilustradas.
En 2000, el Ministerio de Cultura le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.