La producción de Lootz se encuadra en el contexto de las tendencias experimentales del arte español desde los años setenta. Ha trabajado con múltiples registros y entre los elementos constantes en su obra cabe mencionar la memoria, el tiempo, el silencio y algunos de los problemas esenciales del ser humano.
Durante el acto de firma de la donación, que ha tenido en el Museo y al que han asistido la directora de la Fundación, Carolina González, y su director, Manuel Segade, la artista ha manifestado que siente una enorme gratitud hacia España, país que le ha permitido «hacer y ser lo que quería».
La donación conforma un conjunto representativo de su trayectoria centrado en algunos de los elementos esenciales de su lenguaje de las últimas décadas del siglo XX y primera década del XXI, lo que permite una lectura muy completa de su evolución.
El Museo solo disponía hasta el momento de seis obras de esta artista, así que las 36 piezas donadas son fundamentales para la construcción del discurso visual, estético, histórico y teórico de una de las mayores artistas experimentales de nuestro país.
Además del inestimable valor de estos trabajos, su incorporación tiene especial interés dado que van a formar parte de una investigación que se está llevando a cabo en el Departamento de Colecciones con el objetivo de obtener un mapa de las obras de mujeres artistas de la Colección.
En definitiva, la donación y el legado de Lootz, compuesto por trabajos de todas sus etapas creativas, van a ayudar a que su obra sea estudiada, catalogada, custodiada, difundida y, en un futuro, digitalizada.