Estos tres archivos, similares tanto por la extracción social de sus autores como por el formato y datación de sus imágenes, han sido acondicionados, catalogados y digitalizados en el IPCE entre 2013 y 2014, y pueden ser ahora consultados a través del catálogo en línea de su Fototeca [1].
CNIAAE y Archivo H.B
La Colección del CNIAAE, organismo precursor del actual IPCE, está formada por 470 placas de vidrio realizadas entre 1902 y 1925 por un fotógrafo aficionado cuya identidad se desconoce, aunque se cree que puede tratarse de un militar español que residió durante un tiempo en la ciudad alemana de Potsdam. Las imágenes muestran vistas y monumentos de ciudades españolas, europeas y de Oriente Próximo, e incluyen fotografías de Alfonso XIII y su familia durante algunos actos oficiales (la visita a Altos Hornos de Sestao en 1907 o la visita del rey de Portugal a Madrid en 1906).
El Archivo H.B. fue adquirido por el Estado a comienzos de 2013 e incluye 873 placas fotográficas realizadas entre 1913 y 1922 por un fotógrafo aficionado del que solo se conocen sus iniciales. Sus imágenes comprenden vistas de ciudades españolas y europeas, con detalles de monumentos, fiestas y acontecimientos de la época. Tanto por su temática como por la selección de lugares y encuadres, las fotografías revelan el alto nivel sociocultural de su autor, demostrando asimismo una notable calidad técnica.
Archivo Arcimís
Finalmente, el Archivo Arcimís, perteneciente al astrónomo y meteorólogo Augusto Arcimís (1844-1910), ha sido recientemente cedido al Estado por su entidad propietaria, la Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica, tras un acuerdo de depósito por el que el IPCE asumirá durante cinco años la conservación, gestión y difusión del archivo.
El interés de esta colección fotográfica se debe tanto a la personalidad de su autor –Augusto Arcimís fue el primer director del Instituto Central Meteorológico, actual Agencia Estatal de Meteorología, y miembro destacado de la Institución Libre de Enseñanza– como a la variedad temática y la calidad de las imágenes.
Se trata de 835 placas de vidrio que aportan información de relevancia para la historia de la meteorología y la aeronáutica en España, así como datos de valor histórico y etnográfico sobre el patrimonio cultural de la Comunidad de Madrid y de las dos Castillas.