Con cada respiración, el cachalote eleva al cielo dos metros de vapor de agua. La secuencia de cada inmersión: primero el animal se estira y desaparece, luego la giba y la cabeza vuelven aparecer y comienza a arquear su dorso dejando ver con claridad gran parte de su lomo, alcanzando la verticalidad perfecta, la mano de dios se alza para luego caer y desaparecer en el gran azul.
Categorías: Fotografía
Etiquetas: Luis Domingo, Una foto cada día
KBr Fundación MAPFRE (Barcelona) acoge la cuarta edición de KBr Flama, su proyecto anual...
Testigo clave de la historia del siglo XX, Henri Cartier-Bresson (1908, Chanteloup-en-Brie - 2004,...
Jorge Ribalta (Barcelona, 1963) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Fotografía 2024...
Hasta el 5 de enero de 2025, Fundación MAPFRE acoge en Madrid Autopsia del...