Las tres exposiciones estrella del Guggenheim de esta temporada enfatizan el tono de homenaje a artistas que, por distintos motivos, ya no seguirán creando obra artística y de los que, por tanto, sólo nos queda admirar su lucidez creativa pasada.
Siempre polémico: Maurizio Cattelan
En primer lugar, desde principios de noviembre se pudo disfrutar de la exitosa Maurizio Cattelan: All, clausurada recientemente. Con ella, el Guggenheim hizo alarde de una extraordinaria originalidad en cuanto al diseño expositivo, y ha servido por ello de escenario privilegiado para eventos como un concierto de MGMT. Con motivo de la retirada de Cattelan de la escultura se articuló a escala toda su producción desde 1989. Mediante gruesos cordones sujetos a la cúpula del edificio, sobre el espacio central de la mítica espiral de Frank Lloyd Wright, quedaron colgantes todas sus piezas durante casi tres meses. El polémico artista tuvo la suerte de contar con la brillante labor de comisariado de Nancy Spector.
El expresionismo de John Chamberlain
El pasado 24 de febrero se inauguró la esperada John Chamberlain: Choices en la “rotunda” de la sede central de la fundación. La exposición es también un homenaje a la gran carrera del escultor americano más aclamado por su interpretación tridimensional del expresionismo abstracto de mediados del siglo XX.
Carrocerías desechadas, brillantes colores y formas metálicas imposibles son sin duda su sello personal. No obstante, a lo largo del paseo ininterrumpido por los cinco pisos del edificio se puede estudiar su experimentación con otros materiales como la gomaespuma, el plexiglás o el papel de aluminio.
El personal punto de vista con el que la comisaria Susan Davidson ha desarrollado la exposición resulta digno de mención, ya que la distingue del resto de muestras realizadas sobre Chamberlain [1]en los últimos años, como la que se llevó a cabo en la Gagosian Gallery o en la Pace Gallery el año pasado.
Monográfica de Francesca Woodman
En marzo también abrirá sus puertas otra de las grandes exposiciones de este año en el Guggenheim de Nueva York: Francesca Woodman. Aunque ocupará salas del anexo de la espiral central, más de cien copias originales de la fotógrafa conquistarán una planta completa.
Esta exposición ha sido organizada fundamentalmente por el San Francisco Museum of Modern Art, gracias al comisariado de Corey Kelley, al que toma el relevo Jennifer Blessing en el Guggenheim. La obra de Woodman representa una exploración singular del cuerpo humano y demuestra una auténtica fascinación por el autorretrato. Su interés en la subjetividad femenina y en las prácticas conceptuales, así como en el ámbito de la performance, la convirtieron en una artista de una madurez insólita a una edad muy temprana. Junto con las instantáneas de época se mostrarán varios libros originales de la artista, así como una breve serie de vídeos encontrados tras su muerte.
Nueva York. SOLOMON R. GUGGENHEIM MUSEUM.
John Chamberlain: Choices. Del 24 de febrero al 13 de mayo de 2012.
Francesca Woodman. Del 16 de marzo al 13 de junio de 2012.