Con sus irónicas y profundas representaciones de objetos cotidianos, Oldenburg se erige como uno de los padres del arte pop, la performance y el arte de la instalación. Además, sus proyectos a gran escala realizados con su esposa, Cossje van Bruggen, gigantescos monumentos de objetos de consumo ubicados en grandes ciudades de todo el mundo, han ejercido una gran influencia en el arte realizado para espacios públicos.
Trabajos inéditos
Claes Oldenburg. Los años sesenta, organizada conjuntamente por el MUMOK Vienna [1] y el Guggenheim y patrocinada por la Fundación BBVA [2], brinda una visión única de los ingeniosos procesos de pensamiento del artista y cuenta con trabajos nunca antes expuestos o que solo se han exhibido en escasas ocasiones, acompañados de dibujos, películas y fotografías realizados por el propio artista, dando especial relevancia a uno de los temas fundamentales de su trabajo: el objeto como mercancía, que, a través de continuas metamorfosis, se convierte en transmisor de cultura y símbolo de las obsesiones del mundo capitalista.
Esta muestra, que incluye cerca de 300 obras, se centra en una etapa fundamental de su trayectoria, pero mucho menos exhibida: su trabajo rompedor y emblemático de los años sesenta, que contribuyó a la renovación de la escena artística estadounidense, y que se clasificaría dentro del llamado Arte Pop, una etiqueta que quizá no sea lo suficientemente amplia y adecuada para englobar su obra polifacética y heterogénea, que responde a la sociedad de consumo en la que se gesta, con una mirada crítica y humorística.
Significado primigenio
Las salas del Guggenheim Bilbao se convierten en el contexto ideal para dotar, de nuevo, a la obra de este artista de su significado primigenio, mediante la presentación en conjuntos de sus pioneras instalaciones La calle y La tienda, de sus happenings en el «Teatro de la pistola de rayos», sus sobredimensionados objetos del «hogar moderno», sus primeros proyectos para diseños monumentales y su Museo Ratón.
El panorama de las calles del Lower East Side neoyorquino y la efervescencia artística de un grupo de jovenes en busca de un arte propio como reacción al Expresionismo Abstracto se plasma de manera brillante en la obra de Oldenburg, que reinventa el arte urbano y la escultura pública con forma visionaria.
Finalmente, gracias a la estrecha colaboración del artista en el proyecto, la muestra se completa con una serie de trabajos nunca antes expuestos o rara vez exhibidos: dibujos, fotografías, películas y, especialmente, páginas de cuadernos de apunte, que brindan al visitante una oportunidad excepcional algunas de penetrar en su ingeniosa y humorística forma de pensamiento.
Bilbao. Claes Oldenburg. Los años sesenta. Museo [3]Guggenheim Bilbao [3].
Del 30 de octubre de 2012 al 17 de febrero de 2013.
Comisario: Achim Hochdörfer.