Entre estas cuatrocientas obras hay que destacar pinturas y esculturas de artistas como Braque, Brueghel el Viejo, Canaletto, Fragonard, Gauguin, van Gogh, Juan Gris, Kandinsky, Matisse, Miró, Monet, Nolde, O’Keeffe, Picasso, Pissarro, Renoir o Rodin.
A las obras de la colección depositadas ya en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza la baronesa añade también Mata Mua de Paul Gauguin, que había salido del Museo Nacional con una licencia de exportación de 2019. Además, el Ministerio y la Fundación Thyssen-Bornemisza colaborarán con la baronesa en la ordenación definitiva del museo de pintura que está creando en Sant Feliu de Guíxols (Gerona).
Con este acuerdo se pone fin a nueve años de prórrogas del préstamo que la baronesa había acordado con el Estado en 2002. Se produce así el reencuentro de las dos colecciones, la del barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza y la de la baronesa.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza es la institución pública que alberga en el madrileño Palacio de Villahermosa una de las colecciones pictóricas más importantes del mundo, con casi 900 obras de arte reunidas a lo largo de siete décadas por la familia Thyssen-Bornemisza.
El Estado adquirió la propiedad de la Colección en 1993, dando lugar así al llamado Triángulo del Arte en el Paseo del Prado, área museística de Madrid que concentra el acervo pictórico más importante de España y uno de los más importantes del mundo. Desde 2004, la Fundación también exhibe las obras en préstamo de la colección privada de la baronesa, centrada principalmente en los siglos XIX y XX con tres ejes prioritarios: pintura española, pintura norteamericana y pintura europea, con una destacada representación del impresionismo, el postimpresionismo y el expresionismo.