El director del Prado, Miguel Falomir, ha recordado que el Centro «es la herramienta para conectar la colección, las exposiciones y los trabajos del Museo con el más amplio abanico de disciplinas científicas y artísticas siempre con el objetivo de extender su impacto en la vida cultural». Para Falomir «es clave, además, en la consolidación del Prado como centro de referencia internacional y foro de diálogo entre profesionales consagrados y quienes inician su trayectoria».
Para el desarrollo de sus diferentes proyectos y programas científicos y de investigación, el Prado colabora con otros centros de investigación, fomentando una red de contactos entre profesionales y creando un sistema de apoyo en el que compartir proyectos para contribuir a la formación de historiadores del arte y profesionales de museo.
Javier Arnaldo, director del Centro de Estudios, ha subrayado su concepción del Centro como «laboratorio de ideas» interno, pero también en contacto y continuo intercambio con otros museos, universidades y centros de investigación: «Un espacio de encuentro intelectual en el que se genera discurso, pero también donde se escucha, es decir, de intercambio».
Arnaldo también ha destacado el esfuerzo realizado «en la consolidación del amplio programa de becas y la oportunidad que se abre para jóvenes doctorandos de compartir sus experiencias y crecer profesionalmente». Así, se han adjudicado 12 becas de investigación y formación, casi todas ellas de 24 meses, que promueven la capacitación técnica de especialistas en materias como la Conservación, Restauración, Museología, Desarrollo Digital o Gestión Cultural.
«La clave de nuestra programación –concluyó Arnaldo– reside en la enorme concatenación e interrelación de las actividades entre sí y de cómo vamos acercándonos al objetivo de integrar cada vez más a todos los públicos y, particularmente, incidir en el sistema educativo. Y vemos que los pasos que damos van en la dirección correcta, que es esa invitación también a ver las colecciones desde puntos de vista disciplinares distintos y de distintos intereses en el conocimiento. Esa apuesta tiene un muy importante recorrido por delante».
El director del Centro agradeció de manera expresa el apoyo de patrocinadores, públicos y privados, que permiten que las actividades sigan creciendo y, además, sean gratuitas para los participantes, entre los que están entidades como la Fundación de Amigos del Museo del Prado, Fundación Notariado, Fundación Loewe, Pérez-Llorca y Fundación Banco Sabadell.
El programa de Becas está apoyado por Fundación Iberdrola, Fundación Gondra Barandiarán, Centro de Estudios Europa Hispánica, Allen & Overy, Banco de España, Fundación María Cristina Masaveu Peterson, Senado de España y Congreso de los Diputados.
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Una actividad destacada: La Escuela de Verano
La Escuela de Verano del Museo del Prado es una iniciativa académica del Centro de Estudios que tuvo en 2019 su primera edición. Su objetivo es profundizar en diversos aspectos de la formación de jóvenes historiadores del arte, futuros conservadores y gestores de museos –procedentes de distintas disciplinas– desde una perspectiva práctica de la actividad museística, ofreciendo una experiencia integral de las funciones investigadoras y aquellas vinculadas a la gestión de colecciones.
Esta actividad tiene lugar en las aulas del Casón del Buen Retiro, en las salas de exposición permanente del edificio de Villanueva, en las salas de exposiciones temporales del edificio de Jerónimos, talleres de restauración, almacenes y espacios singulares del Prado.
Desde su primera edición en 2019 hasta la convocatoria de 2023, la actividad ha contado con el patrocinio de la Fundación Sabadell y ha sido disfrutada con matrícula gratuita por los alumnos seleccionados.
Cuarta edición de la Escuela de Verano del 1 al 5 de julio de 2024.