La muestra se divide en ocho secciones que siguen a Dalí en su búsqueda del Modernismo (1922-1929), la práctica del Surrealismo (1929-1938) y su exilio en Estados Unidos (1939-1948), además de su inquietud nuclear, nacida tras el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki en 1945, una catástrofe que inspiró obras como Uranium and Atomica Melancholica Idyll (Idilio atómico y uránico melancólico, 1945), presente en la muestra.
La amplia selección de obras del figuerense, que abarca 196 trabajos multidisciplinares, incluye Singularidades (1935), Venus de Milo con cajones (1964) y Cuatro mujeres de pescadores en Cadaqués (1928), esta última testimonio de la nueva visión plástica de la obra de Dalí cuando cambia su residencia por París. La muestra se completa con obras de madurez como La Batalla de Tetuán (1962) y El torero alucinógeno (1968-1970).
La muestra, comisariada por Yusuke Minami, subdirector del National Art Center tokiota, ha sido posible gracias a la cesión de centros artísticos como la Fundación Gala-Salvador Dalí de Figueras, el Museo Reina Sofía, el Salvador Dalí Museum de San Petersburgo (Florida, Estados Unidos) y varias colecciones japonesas.
Bajo el sencillo título de Dalí, esta gran retrospectiva, que llevaba gestándose desde 2009, estará a disposición del público nipón hasta el 4 de septiembre en el Museo Municipal de Kioto, desde donde viajará al National Art Center de Tokio, que acogerá la muestra del 14 de septiembre al 12 de diciembre.
Según Tamotsu Aoki, director del museo de la capital japonesa, el siguiente objetivo del centro tras esta esperada retrospectiva es acoger entre sus paredes el Guernica (1937), que cumple ocho décadas el próximo año, para 2018.