El director de la pinacoteca holandesa, Axel Rüger, ha afirmado que «un descubrimiento de esta magnitud no había ocurrido nunca antes en la historia del Museo Van Gogh». La obra pertenece a una colección particular cuyo propietario ha preferido permanecer en el anonimato.
Atardecer en Montmajour (93,3 x 73,3 cm) es, por un lado, una obra de transición en su trayectoria y, por otro, un gran lienzo de un período considerado por muchos como la culminación de su realización artística, su etapa en Arlés (Francia).
Durante este tiempo, Van Gogh pintó obras tan importantes como Los girasoles, La Casa Amarilla o El Dormitorio.
Dos años de investigación
La atribución a Van Gogh se basa en una amplia investigación, que se ha prolongado durante dos años, sobre el estilo, la técnica, los materiales utilizados, las cartas de Van Gogh y la procedencia de la obra.
El estudio, realizado por Louis van Tilborgh y Teio Meedendorp, investigadores senior del Museo, concluye que se trata, sin lugar a dudas, de una obra de Van Gogh: «Todo lo que encontramos en nuestros estudios indica que se trata de una obra de Van Gogh. Estilísticamente y técnicamente hablando hay un montón de paralelismos con otras pinturas desde el verano de 1888. Además, por medio de la investigación de publicaciones y los registros también hemos sido capaces de trazar la historia de la procedencia de la pintura, que pertenecía a la colección de Theo van Gogh en 1890 y fue vendida en 1901».
Atardecer en Montmajour se mostrará en el Museo Van Gogh a partir del 24 de septiembre.