El Prado ya posee dos pinturas de este autor francés del siglo XVII, La Sagrada Familia con Santa Isabel, San Juan Bautista y Santa Catalina y El Tiempo vencido por la Esperanza y la Belleza, y precisamente la mujer que representa la Belleza en esta última obra se asemeja mucho a la de la modelo del retrato, por lo que puede tratarse de la misma mujer en dos momentos diferentes de su vida.
La obra está expuesta en un espacio adyacente a la Sala de las Musas en un montaje museográfico que incluye textos informativos, una pantalla en la que se emitirán dos vídeos explicativos y una urna, y que contará con la presencia de un informador durante el horario de apertura al público.
Cómo colaborar
La cifra a recaudar es de 200.000 euros y la aportación mínima de las donaciones de cinco euros. Estas se podrán realizar presencialmente en el Museo (anónimas o nominativas, según lo desee el donante) y a través de su web institucional.
Para beneficiarse de las deducciones fiscales correspondientes en este caso (una deducción de hasta el 80% en la cuota íntegra del IRPF en donaciones iguales o inferiores a 150 euros y del 35% a partir de dicha cantidad) la donación deberá realizarse a través de la web, mediante pago con tarjeta (VISA, MasterCard y American Express). En el caso de donaciones de más de 3.000 euros se facilita el contacto de Patrocinio (patrocinio@museodelprado.es). El certificado fiscal de la donación se remitirá por e-mail una vez finalice la campaña.
Retrato de niña con paloma posee un gran interés por su sobresaliente calidad y por la actitud sonriente y desenfadada de la niña, tan alejada de la seriedad habitual en los retratos de la época. Simon Vouet (París, 1590 – París, 1649) es, junto a Claudio de Lorena y Nicolas Poussin, el más importante de todos los artistas franceses activos en Roma durante las primeras décadas del siglo XVII. Este retrato corresponde a esa etapa italiana de su producción (1615-27), antes de su retorno definitivo a París, cuando su pintura se torna más académica.
La obra y su autor
En el curso de una larga estancia en Italia (1612-27), Vouet entró en contacto con las corrientes más representativas de la pintura italiana contemporánea: se interesó por el naturalismo caravaggista, por la pintura boloñesa de Reni y del Guercino, y por el cromatismo veneciano. Nombrado Príncipe de la Academia de San Lucas en 1624, recibió encargos de toda Italia y realizó unos retratos sorprendentes, a veces más grandes que el tamaño natural.
De regreso a Francia fue uno de los propagadores de las novedades italianas, adaptadas al gran estilo decorativo de la corte de Luis XIII y a las ideas estéticas de esta sociedad, atada a una belleza elegante y aristocrática. Dirigió un taller muy importante, dominando la escena artística parisina hasta su muerte, y su posición fue apenas alterada por la corta estancia de Poussin. A Vouet se le deben los admirables cartones para tapiz realizados en los talleres del suburbio Saint Marcel. Su brillante colorido y sus figuras de formas simples sobresalen en las composiciones de grandes decorados, en los retablos de iglesias parisinas. Sus dibujos recuerdan a veces los venecianos de Correggio y su pintura supo crear una síntesis del barroco italiano y francés.
100 años después
Con esta primera campaña de micromecenazgo y durante la efeméride de su bicentenario, el Museo del Prado celebra los 100 años de la adquisición por suscripción popular de La Virgen del caballero de Montesa del pintor Paolo de San Leocadio. En aquella ocasión, a raíz de la propuesta de Horacio de Echevarrieta, naviero de Bilbao dispuesto a adelantar las 100.000 pesetas que costaba la obra y a donar 10.000 pesetas en el caso de su adquisición, el 10 de julio de 1919 el Patronato del Museo decide convocar una suscripción pública con la que se logra reunir 75.490 pesetas. El Patronato abonó el resto hasta completar el total, haciendo posible su adquisición.