Este análisis se enmarca dentro de un proyecto de investigación internacional que reúne a restauradores, investigadores y conservadores de arte con el objetivo de realizar un nuevo estudio de las obras de Hieronymus Bosch, ‘El Bosco’ [2]. Se tiene constancia de la existencia de 45 obras, entre pinturas y dibujos, realizadas por el pintor flamenco, pertenecientes a una veintena de colecciones ubicadas en museos de nueve países –Austria, Estados Unidos, Alemania, Portugal, España, Francia, Bélgica, Holanda e Italia. El resultado de estos estudios se mostrará en 2016, en una gran exposición que conmemorará el V centenario del fallecimiento del artista.
Para la difusión de los resultados, el Bosch Research and Conservation Project y el Museo Lázaro Galdiano han creado una web [3] en la que los visitantes pueden sumergirse en la obra del Bosco, conocer sus dibujos subyacentes y recuperar la visión de la figura completa del donante.
La web dispone de una visión sincronizada de las imágenes obtenidas de la pieza a modo de cortina o de forma individual pero también de una visión individualizada de cada una de las técnicas empleadas sobre la pieza.
Tecnología aplicada al arte
Desde 2010, el Bosch Research and Conservation Project ha estudiado estas piezas utilizando la última tecnología aplicada al estudio del arte mediante técnicas de macrofotografía con luz visible e infrarroja y estereomicroscopia.
Durante el mes de febrero de 2012 el equipo técnico sometió a un riguroso estudio y análisis la pintura Meditaciones de San Juan Bautista (1490) que se encuentra en el Museo Lázaro Galdiano.
A esta obra se le han aplicado diferentes técnicas: Osiris – TIR, Osiris –Tir, marco (que permite investigar el dibujo subyacente en detalle), Hasselblad H4D60-VIS, Hasselblad H4D60-IR (fotografía infrarroja) y estereomicroscopio (instrumento óptico que produce una imagen aumentada del objeto que se observa a través de ella), que han proporcionado información sobre su composición, su estado y que permitió compararla con otras piezas de este artista.
Pintura única
La obra del Museo Lázaro es una de las pocas de atribución indudable del Bosco, un artista del que, a pesar de haber tenido un taller de enorme éxito y producción, en la actualidad se conservan muy pocas pinturas. La calidad de ésta y las circunstancias de su llegada al museo la hacen única. La tabla salió de Madrid rumbo al Museo Boymans de Róterdam para participar en la exposición monográfica sobre el artista pocos meses antes del inicio de la Guerra Civil, lo que impidió que regresara, permaneciendo en Róterdam durante muchos años.
Se libró de los peligros que para el patrimonio supuso la Guerra Civil Española, y tuvo que sortear los expolios cometidos por las tropas alemanas en los países ocupados. Finalmente, en 1949, la Comisión Gestora de la Herencia de Lázaro Galdiano recuperó definitivamente la obra. Como toda la pintura del artista, esta pieza ha suscitado muchas interpretaciones simbólicas por parte de los estudiosos.