Hasta abril de 2017, el Museo celebra sus casi tres décadas de existencia con Colección MACBA 31 [2], una exposición que presenta 85 obras de 50 artistas de todo el mundo, una muestra de los veinte años de trayectoria de una colección que cuenta con más de 5.000 obras.
Piezas clave dialogan con una decena de nuevas incorporaciones, algunas de ellas nunca antes expuestas, de artistas como Hans Haacke, Piero Manzoni, Àngels Ribé, Marcel Broodthaers, Harun Farocki o Gordon Matta-Clark, que comprenden un periodo cronológico de más de cinco décadas, desde 1959 hasta 2014.
Ya en otoño, el MACBA abrirá sus puertas a Antoni Miralda (Terrassa, 1942), un artista que ha convertido un acto tan universal como la comida en un universo creativo. La exposición Miralda. MADEINUSA [3] (del 20 de octubre al marzo de 2017) documentará por primera vez y de forma exhaustiva los 14 proyectos realizados por el artista en Estados Unidos, desde mediados de los años 70 hasta finales de los 90.
Comisariada por Vicent Todolí, la muestra reconstruirá las instalaciones más significativas y mostrará esculturas, dibujos, fotografías, audiovisuales, bocetos y otros materiales que permitirán hacerse una idea del alcance y la complejidad de los proyectos y dimensionar la voluntad colectiva que caracteriza la metodología del artista.
La otra propuesta expositiva llegará del 4 de noviembre a febrero de 2017. Se trata de Gelatina dura [4], un proyecto comisariado por Teresa Grandas que se articula entre 1977 y 1992 y aborda una serie de acontecimientos históricos de orden social y político, al tiempo que presenta el trabajo de algunos grupos, activistas culturales y artistas que disienten de estas corrientes generalizadas y que entroncan con unas actitudes que, en la década anterior, habían constituido las líneas de refutación, ironía y cuestionamiento político.
Durante los meses de agosto y septiembre, el público que acuda al MACBA se va a encontrar con la obra de la artista Andrea Fraser. Bajo el título L’1%, c’est moi [6], el museo presenta una exposición monográfica con una amplia selección de sus obras realizadas a lo largo de treinta años de prácticas críticas. La muestra incluye vídeos, instalaciones, obras sobre papel, trabajos de base textual y documentación que examinan las motivaciones de los numerosos agentes del mundo del arte: artistas, coleccionistas, galeristas, patronos, directores, públicos, etc. Hasta el 25 de septiembre, los visitantes podrán hacer un recorrido por la influencia del punk en el arte actual. La exposición se hace eco de la importancia de este estilo y de su presencia como actitud y como referente entre muchos creadores. Comisariada por David G. Torres y coproducida entre CA2M y ARTIUM, Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo [7] comprende instalaciones, rastros, documentales, fotografías, vídeos y pintura.Época estival