Componen de nuevo la candidatura, San Luis de Potosí, en México; Idria en Eslovenia y Almadén.
Es la segunda vez que la localidad española intenta conseguir este reconocimiento, después de que el año pasado el comité mundial de la UNESCO encargado de decidir sobre el asunto aplazara su decisión sobre la candidatura a la espera de solventar algunos fallos del expediente. La declaración o no como Patrimonio de la Humanidad se producirá en junio en Basilea.
La razón de ser de esta candidatura se fundamenta en cómo el mercurio nacido de las entrañas de Almadén e Idria cambió la fisonomía económica mundial al ser utilizado mediante el proceso de amalgamación en la obtención de metales preciosos como la plata o el oro en el Nuevo Mundo entre los siglos XVII y XX y su influencia en los habitantes y territorios tanto americanos como europeos.