La escultura había sido donada en 1999 al estado andorrano, pero hasta el momento no se había dado a conocer el nombre del propietario, que ahora se ha revelado como Enric Sabater, colaborador y confidente del artista catalán durante el período comprendido entre 1968 y 1982, coleccionista especializado en la obra de Dalí y residente en el Principado.
Según las autoridades de Andorra, Sabater mostró en su día la voluntad de donar a la ciudad una escultura de Salvador Dalí y escogió Noblesse du temps, una obra fechada entre 1977 y 1984 y realizada en bronce, con unas medidas de 4,90 metros de altura por 1,70 y 2,60 metros de profundidad y longitud y un peso total de 1.400 kilos .
La pieza pasó a manos del común de Encamp en régimen de cesión, de acuerdo con el contrato firmado en 1999. Por una reorganización urbanística del emplazamiento donde estaba ubicada se decidió que el Gobierno recuperara la pieza y la instalara en otro lugar. La nueva ubicación de la escultura ha sido decidida tras conversaciones del Gobierno con el común de la capital y con el acuerdo de Enric Sabater.
La escultura pertenece a una de las series de relojes derretidos que fueron creadas por Dalí para simbolizar el paso del tiempo. El reloj, que se funde en torno a un tronco de árbol, luce encima de el una corona, que según el artista representa el dominio del tiempo sobre la humanidad.
Una serie muy extensa
Otra pieza de esta misma serie será colocada en la ciudad de Shangai, en la avenida Nankin, de casi ocho kilómetros, dentro del marco del proyecto Parque Place. Por otra parte, se pueden encontrar algunas otras esculturas con el mismo diseño, que fueron realizadas bajo el título en inglés “The Nobility of Time” en espacios públicos de Londres o Suiza.
La obra de Salvador Dalí ha sido una de las más falsificadas en el mundo del arte, de modo que la autenticidad de piezas como la recién instalada en Andorra la Vella sólo se prueba oficialmente si proviene de una serie producida con el consentimiento expreso del artista.