Una nueva aplicación informática creada por una empresa española, Avalon Risk Management, con sede en Gerona, podría convertirse en una nueva amenaza para los grafiteros. El programa, basado en un archivo fotográfico digital, analiza con diversas tomas los grafitis –en un trabajo que deberá ser realizado por agentes de la autoridad para avalar su validez legal– y determina, a través de diversos parámetros caligráficos, a su autor único. Legalmente sólo se puede denunciar al autor de un grafiti por un delito contra el patrimonio si éste es pillado in fraganti.