El artista valenciano se está moviendo en el mercado. La posibilidad, sugerida desde el propio Museo del Prado, de que El Coloso – hasta ahora atribuido Goya – pudiera haber sido obra de Asensio Juliá, está produciendo una espectacular “salida a la luz” de obras de este artista, la mayoría pertenecientes a colecciones particulares españolas e iberoamericanas.
Si a esto añadimos el hecho de que Rafael Gil, vicerrector de Cultura de la Universitat de Valencia y uno de los máximos expertos en Juliá, está preparando una exposición sobre este artista para 2010 en el Museo de Bellas Artes de Valencia San Pío V, el resultado es que, por poner un ejemplo, la propia Conselleria de Cultura Valenciana está recibiendo ofertas, de diversas procedencias, de compra de obras del artista.
De hecho, una de ellas ha fructificado y ha quedado en propiedad de la Generalitat por 10.000 €. Se trata de «Martincho desde la mesa», un óleo de 51 x 39 centímetros que los expertos consideran especialmente bueno. El cuadro -realizado siguiendo un grabado de Goya que representa al torero Francisco Antonio Bassón Martínez – posee además el interés añadido de incluir la figura central de un toro que exhibe las mismas características técnicas que el que aparece en El Coloso. En el fondo de la escena, la impresionista ejecución del público dota al lienzo de la modernidad propia del más aventajado discípulo de Francisco Goya.
La Conselleria de Cultura también sopesó adquirir por 6.000 € otro lienzo de similar formato – Suerte de banderillas -, pero acabó desestimando la oferta debido a la deficiente ejecución técnica del óleo. Éste, que también pertenece a una colección privada, está inspirado en un original de Goya que se conserva en el Museo de Oviedo.