Birnbaum, que estudio Literatura e Historia del Arte en la universidad de Estocolmo, no es bisoño en esto de comisariar grandes muestras ya que ha participado en la organización de la Trienal de Yokohama, primera y segunda Bienal de Moscù y, quizás las más relevante, la segunda Trienal de Turín. Esta última tuvo lugar este pasado invierno y ya se venía anunciando como ensayo preliminar a la tentativa veneciana. No es, por tanto, coincidencia que repitan algunos artistas que ya estuvieron con él en Turín, como Paul Chan, Wolfgang Tillmans o Ulla Brandenburg, entre otros.

Por otra parte Birnbaum ha sabido combinar en Fare Mondi la presencia de artistas consagrados, que ya forman parten de nuestra historia del arte, como Michelangelo Pistoletto, Gordon Matta-Clark, Yona Friedman o los británicos Gilbert and George, con artistas más jóvenes como Daniel Bestué y Marc Vives, Falke Pisano, Miranda July, o Lara Favaretto, candidatos a formar parte del club de los grandes del arte.

Birnbaum presenta Crear Mundos como una exposición que evoluciona desde decisiones subjetivas y no como una muestra objetiva del mundo del arte a día de hoy. Hace hincapié en la calidad de la muestra y a pesar de no pretender ser particularmente revolucionario, cree en la importancia del impacto visual que experimentará el espectador.