El Consejo Supremo de Antigüedades Egipcias (CSA), a través de su Secretario General Zahi Hawass, ha emitido un comunicado anunciando la ruptura de lazos con el museo del Louvre de París, después de que este se negara a devolver cuatro relieves que según el CSA fueron robados de una tumba en Luxor y el Valle de los Reyes en la década de 1980.
Zahi Hawass ha asegurado que tras haber requerido en repetidas ocasiones su devolución al Louvre y el museo francés haber ignorado permanentemente sus reclamaciones, no se permitirá trabajar en Egipto a ninguna expedición arqueológica patrocinada por el Louvre, debido al desacuerdo.
Cuando Zahi Hawass asumió la dirección del CSA en 2002, hizo de la recuperación de las antigüedades egipcias robadas una prioridad, hasta el punto de que el Consejo Supremo de Antigüedades promovió una ley, aceptada en su momento por todos los museos del mundo, según la cual estos debían devolver a Egipto las piezas arqueológicas que tuvieran en sus colecciones y que se consideraran “robadas” de territorio egipcio en cualquier momento histórico.
Hawass ha declarado, además, que la Comisión Permanente del CSA ha decidido también anular la conferencia que la ex directora del departamento de Egiptología del Louvre, Christine Ziegler, tenía previsto pronunciar en Egipto, ya que se la considera responsable directa de la compra a favor del Louvre, el año pasado, de las piezas supuestamente robadas.