La obra Sin pan y sin trabajo (Ernesto de la Cárcova, 1892) no podrá formar parte del envío que el estado argentino preparaba para acompañar su participación como país invitado en la Feria de Frankfurt en 2010. El motivo es que pertenece al Museo Nacional de Bellas Artes y, por su condición de organismo estatal, podría ser expropiada como parte del pago de 770 mil euros que los bonistas alemanes le reclaman a la Argentina.

El problema viene desde que en 2005 y tras una reunión en la que tomaron parte el presidente Kirchner, el ministro Lavagna y el secretario de Cultura José Nun, se dio la orden de que las obras argentinas de colecciones públicas no viajaran al exterior. Guillermo Alonso, director de Bellas Artes, confirmó que "la instrucción se mantiene y, por lo tanto, las obras no podrán salir del museo". Fuentes cercanas a Nun señalaron que la medida se lleva a cabo "por prevención" aunque hasta ahora no se dio el caso de un embargo sobre obras argentinas.

Sin embargo sí hay antecedentes de envío de obras del patrimonio público. En 2003, para la muestra Novecento sudamericano el Palazzo Reale de Milán solicitó a Bellas Artes obras de Cúnsolo, Gigli, Lacámera y Spilimbergo que habían sido incluidas en el guión. Italia extendió entonces una carta de inmunidad para que las obras pudieran viajar y exhibirse. También salieron obras de Julio Romero de Torres y otras del Museo Nacional del Grabado a España en 2005.

En Cultura insistieron con que no será el caso con la muestra de Frankfurt y que la "carta de inmunidad" no garantiza que no pueda producirse un eventual embargo sobre los cuadros que, a la larga, son bienes del Estado.