Una exposición que nos recuerda que hace poco más de un siglo solo viajaban los ricos. El inicio del turismo de masas es reciente, pero enseguida se supo que era un gran negocio – en 1965 se cruzó la barrera de los 10,5 millones de turistas – y que iba a cambiar las mentalidades.
La historia de este despegue, acotado desde Niza a Tarragona, se cuenta a través de la exposición La arquitectura del turismo. El viaje y las vacaciones 1905-1965, que ofrece el Col.legi d’Arquitectes de Catalunya (COAC) hasta el 15 de abril. La exposición, organizada por Disseny Hub Barcelona y concebida por Fernando Marzà, reúne una serie de proyectos emblemáticos, como el lujoso Hotel Negresco de Niza, de 1910, financiado por un magnate del automovilismo, o la urbanización de S’Agaró que diseñó Rafael Masó.
Procedentes del rico archivo del COAC se han colgado los planos y dibujos originales de la primera ciudad de vacaciones para obreros (1933) que debía estar a orillas del mar, en la costa barcelonesa del Baix Llobregat, a la altura de Gavà, una zona de "aire ozonizado". La idearon los jóvenes arquitectos del GATCPAC (Grup d’Arquitectes i Tècnics Catalans per el Progrés de l’Arquitectura Contemporània) liderados por Josep Lluís Sert.
El objetivo era "organizar el reposo de las masas contra la rígida disciplina de la ciudad" fuera de las infectadas playas de Barcelona. Es curioso ver en un mural cómo se ponían huertos de alquiler y casitas desmontables muy cerca de una zona reservada ya para el aeropuerto y – lo más sorprendente – un puerto para zepelines. A todo plan.
Barcelona.La arquitectura del turismo. El viaje y las vacaciones 1905-1965. COAC
Hasta el 15 de abril de 2009