Cuatrocientas caracolas -seleccionadas entre las casi 9.000 que Pablo Neruda donó a la Universidad de Chile en 1954- se exponen en el Instituto Cervantes junto a los poemas inspirados en ellas. Es la primera vez que se exhibe esta extraordinaria colección de conchas reunida por Neruda, que ni siquiera se ha mostrado antes en Chile.
Las caracolas, de gran valor estético y malacológico, fueron una fuente importante de la inspiración nerudiana y revelan la relación del premio Nobel con el mar, así como su vocación de naturalista y ecologista.
Del 2 de diciembre al 24 de enero podrán verse en la sede del Cervantes acompañadas por una antología de fragmentos de la obra de Neruda, libros de su biblioteca privada, fotografías y diverso material en homenaje al autor de Confieso que he vivido, donde escribió: "En realidad, lo mejor que coleccioné en mi vida fueron mis caracolas. Me dieron el placer de su prodigiosa estructura…"