El eje sobre el que gira esta exposición, que se podrá visitar hasta el 19 de septiembre, es una serie de veinte Esculturas Malditas, inspiradas en la obra de Dalí. Llongueras ha explicado que “si no fuera por él, que me animó a seguir adelante, estas esculturas nunca se hubieran materializado”. Son obras irreverentes, descaradas, que versan sobre temas como la sexualidad de las mujeres, la transexualidad y la homosexualidad, poco aceptados, según Llongueras, en nuestra sociedad. “Por eso las llamo Malditas, porque hasta ahora nadie se había atrevido a hacerlas y creo que la valentía me llegó gracias a Dalí”, asegura.
Iconos dalinianos
El Reial Cercle Artístic expone también los llamados "iconos dalinianos", fruto de la amistad que mantuvieron ambos personajes durante veinte años. Entre ellos destacan una Estrella de la buena suerte, dedicada por el arista; una foto de Dalí con rulos, encargo del maestro de Portlligat; o una instantánea de los bigotes postizos que Llongueras hizo para el pintor catalán. “Dalí fue único y estoy muy orgulloso de haberle sabido interpretar como persona y como personaje espectacular”, explica.
De Dalí, Llongueras ha destacado la “originalidad extraordinaria” y su “punto de vista genial”. La relación entre ambos empezó en 1961, en la inauguración de la peluquería de Llongueras. La serie de esculturas fue realizada durante varios años, las primeras en la década de los 80 y las más recientes, hace apenas un año.
Barcelona. LLongueras-Dalí. Reial Cercle Artístic.
Hasta el 19 de septiembre.