La encargada del estudio ha sido la Universidad de Alabama, en Birmingham (EE.UU.), que ha utilizado un satélite que trabaja a 700 kilómetros de la superficie de la Tierra.
La encargada del estudio ha sido la Universidad de Alabama, en Birmingham (EE.UU.), que ha utilizado un satélite que trabaja a 700 kilómetros de la superficie de la Tierra.