Después del exitoso concierto del pasado sábado en Zaragoza, el último de su gira por España, Madonna ha viajado de nuevo a Madrid, ciudad que no visitaba hace 19 años y donde ya había actuado unos días antes, para realizar una visita al Museo del Prado y al Palacio Real.

Acompañada de su novio, Jesús Luz, modelo brasileño, y de su hija Lourdes, la cantante estadounidense ha hecho turismo por la capital y ha aprovechado para descansar físicamente del esfuerzo de estos días pasados, ya que su show “Sticky and Sweet” viajará en un par de días a Oslo y San Petesburgo.