El pabellón español, diseñado por Javier de Luque en 1922, cerca de la Isla de Santa Elena, albergara este año una exhibición que recorre los diez últimos anos del trabajo de Miquel Barceló, uno de nuestros artistas más apreciados.

La muestra veneciana, comisariada por Enrique Juncosa, con quien el artista ha trabajado en otras ocasiones, se encuentra dividida en tres ejes temáticos: primates, paisajes africanos y espuma de mar. El primer eje temático presenta una serie de pinturas de primates, así como retratos de Copito de Nieve, el conocido gorila albino que vivía en el Zoológico de Barcelona. Imágenes éstas, que pretenden simbolizar la soledad y melancolía que de alguna manera a veces también aflige al propio Barceló. La segunda serie comprende paisajes y escenas de género del mundo africano, con el cual Barceló se encuentra en constante contacto, y que guarda una estrecha relación con la exposición que realizaran juntos, artista y comisario en Dublín y Málaga recientemente.

Por último, la serie dedicada a la espuma de mar, es una oda a este gigante misterioso que a veces se pierde en la poderosa abstracción.

En el contexto de la exposición podremos ver a su vez, la proyección de Paso Doble, una performance de extraordinaria potencia que el artista realizo en colaboración con el coreógrafo Josef Nadj, además de diversas cerámicas y una serie de obras realizadas por Barceló y el escritor François Augiéras.

El pabellón español presenta este año una propuesta que no es excesivamente arriesgada y aboga por la calidad y la diversidad dentro de la producción del mallorquín.