Se trata del Okhta Center, que será levantado en San Petersburgo (Rusia) como símbolo de lo que será un nuevo gran centro de negocios situado en la margen derecha de la río Neva, en el que se invertirán 1.400 millones de euros.

El proyecto, financiado por Gazprom –la mayor empresa extractora de gas natural del mundo– para albergar su sede social, llevaba un tiempo parado no tanto por problemas presupuestarios sino por no ajustarse exactamente a las leyes urbanísticas que regulan las alturas de los edificios en la ciudad, por lo que los planos originales debieron ser revisados y modificados según las exigencias municipales.