Uno más uno más uno mas uno… hasta configurar esa mancha sincronizada que nos sobrevuela y acaba por posársenos en algún rincón del corazón. Porque ¿no es, acaso, arte todo lo que nos emociona?
Uno más uno más uno mas uno… hasta configurar esa mancha sincronizada que nos sobrevuela y acaba por posársenos en algún rincón del corazón. Porque ¿no es, acaso, arte todo lo que nos emociona?