Ekberg [1] vivía desde hacía años en Genzano, una villa en de la localidad romana de Montegiove. Su nombre real era Kerstin Anita Marianne Ekberg y nació en la ciudad sueca de Malmo el 29 de septiembre de 1931, en el seno de una familia numerosa compuesta por ocho hermanos.
Mujer de espectacular belleza nórdica, en 1951, a los 19 años, se convirtió en Miss Suecia. Acto seguido se trasladó a Estados Unidos donde participó en el certamen de Miss Universo, lo que le abrió las puertas de Hollywood. Cinco años después de su llegada recibió el Globo de Oro a la Mejor Actriz por su papel en Callejón de Sangre, de William A. Wellman
Sería Federico Fellini, en 1960, el encargado de convertirla en un icono de sensualidad con su papel como Silvia en la película La Dolce Vita, considerada una de las obras maestras del neorrealismo italiano y una pieza fundamental en la historia del cine. La voluptuosa actriz se convirtió en mito sexual de toda una generación.