En 2008 recibió también dos de los premios más singulares: el de la Unión de Actores de España y el Premio Príncipe de Viana, principal galardón cultural que se concede en Navarra, su tierra, por toda su trayectoria profesional. En 2011 recibió una Estrella en el Paseo de la Fama de Madrid.
Su carrera bien puede verse dividida en tres períodos diferenciados. La primera, los comienzos, tiene lugar cuando se muda a Madrid en 1958 y empieza a trabajar en teatro, en obras como El cenador (1960), de Alec Coppel; Los caciques (1962), de Carlos Arniches; El alma se serena (1968), de Juan José Alonso Millán y otras tantas.
Landa ha dejado más de ciento veinte películas. Su primer encuentro con el cine le llegaría como actor de doblaje y su debut oficial sería con la famosa película Atraco a las tres (1962), de José María Forqué. De esta época especialmente destacan Nobleza baturra, de Juan de Orduña o Ninette y un señor de Murcia, de Fernando Fernán Gómez.
[1]El landismo
La segunda etapa de la vida actoral de Alfredo Landa se caracteriza porque el actor crearía un estilo propio que llevaría el nombre del landismo y que se inicia a finales de los años 60 con películas como No desearás al vecino del quinto, de Ramón ‘Tito’ Fernández. Landa simboliza en todas los papeles de las películas de esta época, unas treinta y cinco, al español machista y fanfarrón. Rodó entonces con directores como Mariano Ozores, Pedro Lazaga o Luis M. Delgado.
La tercera etapa es la más artística, la más rica e interesante. Se trata de una etapa en la que trabajó con los principales directores: con Juan Antonio Bardem (El Puente), con Luis García Berlanga (La vaquilla), Mario Camus (Los santos inocentes), Basilio Martín Patino (Los paraísos perdidos), José Luis Garci (Las verdes praderas, El crack, El crack II), José Luis Borau (Tata mía), José Luis Cuerda (El bosque animado), Antonio Mercero (La próxima estación) o Manuel Gutiérrez Aragón (El rey del río).
Entre todas ellas nadie, sin duda, olvidará su papel en Los santos inocentes, por el que se llevó además el premio a la mejor interpretación masculina en el Festival de Cine de Cannes junto a Paco Rabal, que también participa en la película.
En marzo de 2007, en el Festival de Cine Español de Málaga, anunció su retirada del mundo del cine y el teatro. Este jueves ha muerto en silencio en su Pamplona natal.