Bipolaridad: sufre quien la padece y sufren quienes forman parte del entorno del afectado que ven, tantas veces desde la impotencia, como el desequilibrio se apodera de la vida de todos.
No es fácil trasladar con tacto, serenidad y realismo situaciones tan complejas. Es fácil despeñarse. Fácil caer en el dramatismo exagerado o en lo lacrimógeno. Joachim Lafosse, Concha de Plata al mejor director en el Festival de San Sebastián 2015 por Los Caballeros Blancos, sortea esos riesgos para construir un relato creíble y sosegado, cargado de humanidad.
Lo que vemos nos acerca a Leïla y Damien, que ponen cara y voz a una pareja que se quiere con pasión y entrega. Ambos luchan por mantener unida su familia a pesar de la bipolaridad de Damien. Ninguno se rinde, aunque él sabe que nunca podrá ofrecerle lo que ella ansía: una vida sin sobresaltos.
En el eje del conflicto, su hijo, un chaval que observa lo que ocurre y a su modo observa la tragedia de la que forma parte sin saber qué hacer para aliviarla. Gabriel Merz Chammah, el actor que encarna a este atribulado personaje, constituye uno de los grandes aciertos del filme. Sin un gramo de afectación nos hace cómplices de lo que vive a través de una actuación desbordante.
Un amor intranquilo es, sobre sus muchas virtudes, una película de intérpretes. Como queda apuntado, a la de Gabriel Merz no desmerecen los papeles de Leïla Bekhti, ganadora de un premio César por Todo brilla y nominada en dos ocasiones más en estos galardones por El gran baño y La fuente de las mujeres, y la de Damien Bonnard, nominado en tres ediciones de los César por Los miserables, El Oficial y el Espía y Dunkerque.
Del desequilibrio que el trastorno que aborda comporta surge una propuesta manifiestamente equilibrada y eso que, como su director confiesa, “la bipolaridad genera a su alrededor un estado de paranoia. Las personas que rodean a los pacientes viven una intranquilidad permanente, pues incluso identifican cualquier señal de alegría y euforia como un signo más de la enfermedad”.
Así las cosas, y a pesar de los tópicos y dificultades, Un amor intranquilo discurre con verosimilitud y sosiego en el epicentro de una tormenta emocional y eso no es poco a la hora de enfrentar un tema tan resbaladizo.
Un amor intranquilo
Dirección: Joachim Lafosse
Intérpretes: Leïla Bekhti, Damien Bonnard, Gabriel Mertz, Patrick Descamps
Fotografía: Jean-François Hensgens
Música: Ólafur Arnalds, Antoine Bodson
Bélgica, Francia, Luxemburgo / 2021 / 117 minutos