En 2002, Richard Linklater eligió en un casting a un niño de seis años (Ellar Coltrane). Durante 12 años ha rodado con su equipo un guion abierto a la improvisación que ahora llega a nuestras pantallas.
La película sigue a Mason desde los seis años durante algo más de una década poblada de cambios, mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, primeras desilusiones, momentos maravillosos, momentos de miedo y una constante mezcla de desgarro y sorpresa. Los resultados son totalmente impredecibles, ya que cada momento lleva a otro, uniéndose en la profunda experiencia personal que nos forma mientras crecemos y nos acoplamos a la siempre cambiante naturaleza de nuestra vida.
La historia empieza cuando Mason se enfrenta a la primera gran convulsión de su vida: su entregada y luchadora madre Olivia ha decidido que se muda con Mason y su hermana Samantha a Houston, justo cuando el padre de sus hijos, Mason Sr., acaba de regresar a Alaska. Así empieza una vida de cambios. Entre una marea de padres y padrastros, novias, profesores, jefes, peligros, deseos y pasión creativa, Mason consigue encontrar su propio camino.
Tendremos que esperar unos meses para ver en nuestro país el resultado final de estos 12 años de trabajo. Las primeras impresiones en el pasado Festival de Berlín, donde se ganó la admiración de crítica y público, hacen sospechar que el esfuerzo ha merecido la pena.