Protagonizada por Soumitra Chatterjee, que trabajó a las órdenes de Ray en 14 películas, y Madjhabi Mukherjee, una de las más reconocidas actrices de la historia de la cinematografía india, Charulata. La esposa solitaria se basa en el relato corto Nastanirth de Rabindranath Tagore.
La acción nos traslada a los años finales del siglo XIX, cuando la India era todavía una colonia inglesa. En ese ambiente cerrado y clasista, Charu, una mujer de la alta sociedad bengalí, lleva una vida ociosa y aburrida. Está casada con Bhupati, hombre emprendedor que ha heredado una fortuna y utiliza su dinero para editar un periódico político que publica y denuncia los abusos de los políticos y terratenientes y las injusticias que soporta la mayor parte de la sociedad.
Bhupati, honesto y enfrascado en su labor, se siente orgulloso de no haberse dejado arrastrar por la comodidad y la desidia, pero no es consciente de que no presta a su mujer la atención que ella reclama. Los sentimientos de ella poco a poco se alejan de su marido para acercarse a su hermanastro Amal, un atractivo joven que, sin trabajo alguno que realizar, vive cómodamente a expensas de sus familiares y dispone del tiempo necesario para atenderla. Entre la ingenua confianza de Bupathi y la pasión creciente entre Charu y su hermanastro el drama está servido.
Considerada cumbre, dentro de una obra cinematográfica integrada por 37 largometrajes, muchos de los cuales recibieron reconocimiento internacional, Charulata era considerada por el propio Ray su trabajo más logrado: “Es la película en la que he cometido menos errores. Si tuviese la oportunidad de realizarla de nuevo, la haría exactamente de la misma manera”, confesaría al final de su vida.
Lírico y humanista
Nacido en una poderosa familia bengalí de literatos y artistas, Satyajit Ray estudio Bellas Artes en la Visva-Bharati University de Santiketan, un centro del que había sido fundador Rabindranath Tagore, cuyo humanismo le caló hondamente de por vida.
Su acercamiento al cine se produjo tras conocer al cineasta francés Jean Renoir y asistir en Londres a la proyección de Ladrón de bicicletas, una película que confesaba haber visto muchas veces. Pronto demostró que había llegado para hacer cine de altura pues ya con su primer proyecto, en 1955, La canción del camino, ganó 11 premios internacionales, entre los que figuró el Mejor Documento Humano de Cannes.
Cineasta prolífico, su obra comprende largometrajes, documentales y cortos en los que es clave la vertiente lírica y humanística, al reflejar la vida de las distintas clases sociales de Bengala, el conflicto de los nuevos y antiguos valores, y los efectos de las cambiantes condiciones económicas y políticas de una India a menudo sacudida por la desigualdad y la injusticia.
Meticuloso e incansable, además de dirigir, Ray escribía los guiones, supervisaba la selección de actores, componía las bandas sonoras, manejaba las cámaras, participaba directamente en la dirección artística y el montaje e, incluso, diseñaba el material publicitario y los títulos de crédito de sus obras.
Ray falleció en Calcuta, la ciudad que le había visto nacer, el 23 de abril de 1992. Ese mismo año había recibido el Óscar honorífico al conjunto de una obra que suscitó el entusiasmo de los más grandes: “Mi admiración por Satyait es absoluta”, declaró Antonioni. Y el maestro Akira Kurosawa fue todavía más lejos al afirmar: “No haber visto el cine de Ray significa existir en el mundo sin haber visto el sol o la luna”.
Charulata. La esposa solitaria
Dirección: Satyajit Ray
Guion: S. Ray sobre un relato de Rabindranath Tagore
Intérpretes: Madhabi Mukherjee, Sailen Mukherjee, Soumitra Chatterjee, Shyamal Ghoshal, Geetali Roy
Fotografía: Subrata Mitra
Música: Satyahit Ray
India / 1964 / 124 minutos
Distribuidora: A contracorriente Films