El perdón, soberbiamente protagonizada por la propia Moghadam, alberga conmovedoras escenas de las que resulta difícil salir indemne, como ese plano sostenido de una puerta mientras se oye el desgarrado llanto de una mujer a la que la cámara no recoge mientras se despide del hombre, al que tampoco vemos, que desde el interior también llora su desconsuelo.
Lo que vemos nos instala en la vida de Mina y su pequeña en el momento en que da un vuelco cuando le informan de que su esposo Babak era inocente del crimen por el que fue ejecutado. Una inocencia que él mantuvo desesperadamente sin que los jueces que dictaron sentencia se dignaran escucharle.
Tras conocerse la verdad de los hechos, las autoridades se disculpan por el error y ofrecen una compensación económica, pero Mina no se resigna y comienza una batalla silenciosa contra un sistema perverso que, en el fondo, no está dispuesto a asumir las consecuencias de su terrible fallo.
Los gastos del proceso son cuantiosos y cuando a Mina se le acaba el dinero que le permite seguir en la batalla judicial, un extraño llama a su puerta y le confiesa que ha venido a pagar una importante deuda que tenía con Babak. Mina se siente aliviada y poco a poco deja entrar al visitante en su vida sin saber que, detrás de esa actitud solícita y aparentemente desinteresada, gravita un decisivo secreto que los une.
Maryam Moghadam y Behtash Sanaeeha, matrimonio en la vida real, forman parte del admirable grupo de cineastas iraníes que cuentan la realidad de un país a través de soberbias películas, –como El perdón, presentada oficialmente en Berlín y ganadora en la Seminci de Valladolid del Premio Pilar Miró a la mejor nueva dirección–, para el que reclaman la libertad que ansían.
Como puntualizan: “Todo empezó con un recuerdo doloroso y amargo: una vieja herida que atormentó nuestras almas. Con miedo y esperanza contamos la historia de la agonía permanente de nuestro pueblo. La historia de la angustia de Mina, el deseo de la justicia perdida. La justicia que se había difuminado entre las líneas de la ley. Es nuestro homenaje a las personas, tantas y tan anónimas, cuyas vidas fueron totalmente transformadas por la muerte de alguien inocente”.
Lo dicho: de El perdón no se sale indemne. Pero esa conmoción nos humaniza. No la condenen a muerte.
El perdón
Dirección: Maryam Moghadam y Behtash Sanaeeha
Guion: B. Sanaeeha, M. Moghadam, Mehrdad Kuoroshimaç
Intérpretes: Maryam Moghadam, Alireza Sani Far, Pouria Rahimi, Avin Purraoufi
Fotografía: Amin Jafari
Francia, Irán / 2020 / 105 minutos
Surtsey Films