El guion nos presenta a Fúsi (Gunnar Jónsson, conocido en su país como cómico en programas televisivos, se llevó el premio al mejor actor en Tribeca y en la Seminci de Valladolid), un tipo obeso e inadaptado que ronda los cuarenta. Nunca ha tenido novia, trabaja en el aeropuerto transportando maletas -en donde tiene que soportar las bromas pesadas de algunos de sus compañeros- y sobrelleva su soledad frente a las maquetas de las batallas de la Segunda Guerra Mundial, que reproduce en el apartamento en el que vive con su madre y el novio de ésta.
Amistades poco convencionales
Las cosas comenzarán a cambiar cuando en una academia de baile, a la que se siente obligado a ir ante la presión materna, conoce a Sjöfn (Ilmur Kristjánsdóttir), extrovertida pero tan solitaria como él, mujer con profundas heridas psicológicas con la que establece una atípica relación.
Además, poco a poco va estableciendo otra poco convencional amistad con Hera, una vecina de ocho años de la que se siente cómplice y que en la vida real es hija del director.
Corazón gigante es deudora de un guion lleno de matices que, según confiesa el director y guionista Dagur Kári, escribió pensando en el actor al que da vida.
Cada pieza encaja para plantear un conmovedor juego de contrastes. Por una parte, el carácter inocente de un adulto que no acaba de abandonar la adolescencia metido en un cuerpo titánico. Por otra, el clima gélido en el que la acción se desarrolla, frente al calor de las emociones a los que los protagonistas, queriendo o sin querer, parecen abocados.
Finalmente, el contraste mayor que constituye el que un envoltorio de comedia romántica realmente albergue un drama emocional, siempre contenido, pero siempre conmovedor.
Los silencios hablan
La soledad, la honestidad, la lealtad, la amistad, la ingenuidad, la frustración, la bondad y el amor, peculiar pero amor a fin de cuentas, integran este Corazón gigante en el que los silencios hablan tanto o más que los diálogos.
Como concretó su realizador en la presentación de la película en Madrid, «no me interesa dar lecciones a la gente. Me gusta hacer películas abiertas para que cada persona piense por sí misma. Pero también me atrae la idea de que cada cual se pare a pensar en cómo mira a los demás».
En esa línea, este Corazón gigante aporta una mirada inolvidable y muchas lecturas tras 94 minutos de gran cine. No se prive de trazar, como espectador, la suya.
Dirección y guion: Dagur Kári
Intérpretes: Gunnar Jónsson, Ilmur Kristjánsdóttit, Sigurjón Kjartansson, Margrét Helga Jójansnsdótir
Fotografía: Rasmus Videbaek
Música: Slowblow
Islandia, Dinamarca / 2015 / 94 minutos