La novela homónima del especialista en ciencia-ficción James.G. Ballard, a la que la adaptación cinematográfica es muy fiel, concentra el pesimismo radical de la obra del escritor inglés, que presenta personajes y situaciones con una frialdad rayana en el puro y duro maquiavelismo.
David Cronemberg, que ya había avisado de su espíritu transgresor en La mosca (1986), Inseparables (1988) o El almuerzo desnudo (1991), levanta en el Cannes de 1996 una cinematográfica polvareda a través de una historia de seres al borde del abismo.
Tildada de irreverente y pseudopornográfica, elogiada por unos y abucheada por otros, Crash obtuvo el Premio Especial del Jurado en medio de una enorme controversia pues, aunque parecía que se iba a llevar la Palma de Oro, no fue así. Años más tarde sería el propio Cronenberg el que señaló que quien le había privado del máximo galardón había sido Francis Ford Coppola, presidente del jurado en aquella edición.
Magnetismo y perversión
La historia, que ya supura magnetismo desde la primera imagen, nos acerca al joven James Ballard, prestigioso productor de cine en crisis personal y profesional. Una desapacible noche sufre un terrible accidente de coche en el que también se ve afectada Helen, que viajaba en el otro vehículo siniestrado. Ambos deberán pasar un tiempo en el hospital en el que se recuperan, allí se conocen y comienzan a sentir una extraña, carnal e irreprimible atracción mutua.
Desde ese momento, James se precipita a un mundo oscuro y perverso dominado por las conexiones entre amor, sexo y muerte a través de la irreprimible fascinación que le provocan los accidentes de tráfico y sus morbosas consecuencias.
En el siempre interesante resultado de lo que vemos juegan papel fundamental sus intérpretes. Desde los poco prodigados James Spader (Sexo, mentiras y cintas de vídeo), Déborah Kara Unger (The Game) y Elías Koteas (La delgada línea roja), hasta las siempre convincentes Holly Hunter (El piano) y Rosanna Arquette (Pulp Fiction).
Y el habitual poder de las imágenes de Cronenberg que, en esta ocasión, por su descarnada crudeza, impactan si cabe más. Todo en Crash, por la que parece no haber pasado el tiempo, supura inquietud y transgresión. Controversia.
Crash
Dirección: David Cronenberg
Guion: D. Cronenberg sobre la novela homónima de J.G. Ballard
Intérpretes: James Spader, Holly Hunter, Elias Koteas, Deborah Kara Unger, Rosanna Arquette, Peter McNeill
Fotografía: Peter Suschitzky
Música: Howard Shore
Canadá / 1996 (restaurada en 2020) / 100 minutos
Distribuidora: A Contracorriente Films