Tras su estreno el pasado 7 de enero en su canal de YouTube [1], Criando ratas ha superado en audiencia a estrenos comerciales recientes de nuestro país como Contratiempo, Es por tu bien y Lo que de verdad importa. Con su más de un millón de visualizaciones se sitúa, en relación a 2016, como la séptima película española más vista, detrás de superproducciones como Un monstruo viene a verme, Palmeras en la nieve y Villaviciosa de al Lado.
Rodada en un barrio marginal de Alicante a lo largo de los últimos cinco años y dirigida por Carlos Salado, la película se adentra en el submundo de las bandas juveniles callejeras, el contrabando, la drogadicción, los robos y el ajuste de cuentas como destino inexorable.
Una película coral, cruda y dura, interpretada por los vecinos de esos barrios, que ha tardado casi cinco años en ver la luz, impulsada con el esfuerzo desinteresado de un equipo de profesionales y más de 120 personas que participaron en el reparto, que han luchado contra imponderables como las estancias en la cárcel del protagonista, Ramón Guerrero.
Nuevo modelo digital
La película, que nació con el objetivo de ser distribuida exclusivamente a través de Internet, ha confirmado el potencial que ofrece la red para la distribución alternativa de obras de creación cinematográfica. Según su productor, Rubén Fernández, Internet está “abriendo otras ventanas, más democráticas y libres, para que los jóvenes creadores puedan dar a conocer sus trabajos y hacerlos accesibles a todo el mundo. Asistimos a una democratización de la cultura que permite, a través de espacios multisala, que contenidos como Criando ratas puedan ser vistos Reino Unido, México, Argentina, Estados Unidos, Perú, Colombia o Alemania”.
Criando ratas nació como un proyecto adaptado a este entorno digital y sin presupuesto publicitario (la producción tuvo un coste total de 5.000 euros). Su canal de YouTube ha superado ya más de tres millones de visitas y más de un millón de visualizaciones. Una demostración de cómo una producción de bajo presupuesto, sin inversión publicitaria ni distribución comercial, puede convertirse en un éxito cinematográfico. “Los jóvenes creadores y el cine de guerrilla ahora tienen más oportunidades de llegar a un público masivo”, afirma Carlos Salado, su director.
La película ha encontrado en las redes sociales su mejor aliado, con más de cien mil usuarios compartiendo su contenido y más de veinte millones de minutos reproducidos en tan solo ocho semanas desde su estreno en Internet.
Según el informe La revolución digital [2] publicado por el ICAA, la implicación del público va a conducir a nuevos modelos de negocio y está generando ya una economía de demanda: los espectadores quieren sentirse dueños de su tiempo de ocio y se debaten entre modelos convencionales y el contenido a la carta. Desde esta capacidad de elegir, el fin de semana del 21 y 22 de febrero 153.898 usuarios eligieron ver Criando ratas, creando una nueva experiencia en la manera de ver cine.
- Puede ver la película completa en este enlace [3].