El guionista y director de Cruce de caminos es Derek Cianfrance, responsable de la aplaudida Blue Valentine, que ha vuelto a contar en el reparto con Ryan Gosling. Él es el encargado de abrir la película. Interpreta a Jake, un ‘chico malo’, adicto a la velocidad que se gana la vida metiéndose en una jaula circular y recorriéndola a velocidades de vértigo. Es una estrella sobre su moto y va de pueblo en pueblo con la feria en la que su número es la gran atracción.
Frenética huida
En una de las paradas tiene un encuentro con Romina (Eva Mendes). Un año después, cuando la feria itinerante recala de nuevo en la ciudad, Jake va a buscarla y se encuentra con la sorpresa de que tiene un hijo de cuya existencia nunca había oído hablar. Abandonado por su padre cuando solo era un niño, se propone sacar adelante a su nueva familia. Deja la feria y se busca un trabajo. Pero el dinero no llega y decide usar sus habilidades al volante para atracar bancos.
Un día, tras una huida frenética, se cruza en su camino el agente Avery (Bradley Cooper) y ese es el momento clave de la película, donde el guión da un giro de 180 grados y todo cambia. Algo pasa entre estos dos personajes que hace que sus vidas y las de quienes les rodean cambien por completo. Su destino se sella en ese preciso instante en el que Avery decide iniciar una persecución y cazar al delincuente.
¿Luchar contra el destino?
Cruce de caminos es una historia sobre el destino, como se cruza una y otra vez en las vidas de algunas personas sin que éstas puedan remediarlo. ¿O quizá sí? Para algunos está escrito. Para otros, todo está por decidir y cada uno es libre de trazar su camino. El de Avery y Luke se cruza un día para desgracia de ambos. De ellos y de sus hijos, que 15 años después se encuentran, por azar, con el peligro sobre sus cabezas de que la historia se repita.
La de Cianfrance es una visión grisácea, melancólica (como ocurría en Blue Valentine), con un tono deprimente por momentos y poco esperanzador en general, en el que un hombre ha de cargar con la culpa eternamente. Alcanza el éxito, sí, pero ¿a qué precio? Arrastra el error que cometió lo que le impide disfrutar de lo conseguido. Su hijo y el de su antagonista son la consecuencia de aquello.
El peso de la historia recae, sobre todo, en los dos protagonistas. Empezando por un Ryan Gosling impecable, haciendo, otra vez, de ‘chico malo’ pero sensible. Llegados a un punto, clave de la historia, es Bradley Cooper quien toma las riendas del drama haciendo que todo gire en torno a él, su culpa y su doble faceta, la de político y la de padre.
Estrenos de la semana
- Atrapada en la oscuridad, de Joseph Ruben
- Barcelona, noche de verano, de Dani de la Orden
- Betrayal (Traición), de Kirill Serebrennikov
- Cruce de caminos, de Derek Cianfrance
- La piedra de la paciencia, de Atiq Rahimi
- La plaga, de Neus Ballús
- Los Cinco y el misterio de la joya escondida, de Mike Marzuk
- Riddick, de David Twohy
- Storm Surfers 3D (Surfistas de tormentas), de Justin McMillan y Christopher Nelius
- Tú eres el siguiente, de Adam Wingard