Petzold nos hace ver que solo dando la cara (como nación y como individuos) y afrontando los hechos sin trampas ni subterfugios se cerrarán definitivamente las profundas heridas. Se diluirán los estigmas y cada cual podrá reflexionar con sosiego sobre el pasado, el presente y el futuro. O lo que viene a ser lo mismo: sobre lo que cada cual ha sido, es y será. Desde esa óptica, Phoenix, al margen de su mayor o menor valor como obra cinematográfica, es otro encomiable ejercicio de sinceridad. Valiente.

Profundas cicatrices

Junio de 1945. Nelly -Nina Hoss, que ya había protagonizado Barbara, vuelve a certificar los porqués de que se haya convertido en una de las apuestas interpretativas más contundentes del último cine alemán- es una superviviente del campo de concentración de Auschwitz que regresa a su Berlín natal gravemente desfigurada. Ha perdido su cara. La acompaña Lene, amiga suya de antes de la guerra e integrante de la Agencia Judía.

Poco tiempo después de pasar por una traumática operación de reconstrucción facial y a pesar de las advertencias de su amiga, Nelly se empeña en buscar a su marido Johnny, el amor de su vida, un tipo ario con pocos escrúpulos que ejerció como músico de poco fuste y ahora sobrevive como camarero en el local que da nombre a la película.

Toda la acomodada familia de Nelly ha muerto en el Holocausto y Johnny está convencido de que su mujer tampoco sobrevivió. Nelly consigue encontrarle, pero Johnny no la reconoce. Solo ve en ella a una mujer que le recuerda a su esposa. Pero ese vago parecido le lleva a urdir un sinuoso plan con el objetivo de hacerse con la herencia de su «viuda».

Esta rocambolesca trama le sirve de percha a Nelly para indagar si Johnny realmente la amaba y si la traicionó al delatarla. En esa búsqueda desesperada de su propia identidad acepta hacerse pasar por sí misma.

Los silencios pesan más que las palabras. Las miradas más que las imágenes en esta incómoda cinta de demoledor desenlace.

Phoenix fue el último trabajo como coguionista del veterano cineasta fallecido el pasado año Harun Farocki. Su mano se nota en la recreación de una atmósfera en la que lo real y lo irreal se entremezclan para lograr que el espectador se instale en el misterio que esta turbadora historia exige.

PhoenixPhoenix
Dirección: Christian Petzold
Guion: Harun Farocki y Christian Petzold (Basado en la novela Regreso de las cenizas, de Hubert Monteilhet)
Intérpretes: Nina Hoss, Ronald Zehrfeld, Nina Kunzendorf, Michael Maertens, Imogen Kogge y Frank Seppeler
Fotografía: Hans Fromm
Música: Stefan Will
Alemania / 2014 / 98 minutos